El avance de las actividades extractivas ilegales, estimulado con la ampliación de la carretera, amenaza directamente a diez comunidades nativas que administran la Reserva Comunal Amarakaeri.
La carretera está siendo utilizada de forma imparable para la extracción de cientos de metros cúbicos de madera.
En pleno bosque de la Amazonía sur del Perú hay una carretera de 33 kilómetros que separa dos de las zonas más biodiversas y sensibles del mundo: el Parque Nacional del Manu y la Reserva Comunal Amarakaeri.
La ilegal carretera es promovida por el propio gobernador de la región Madre de Dios, Luis Otsuka, quien ha sido denunciado por deforestación en el área de amortiguamiento de ambas áreas naturales protegidas.
La Reserva Comunal de Amarakaeri representa el último refugio de indígenas de distintas etnias que escaparon de la explotación de los caucheros y de la fiebre del oro que arrasaron sus tierras, décadas atrás, a lo largo del siglo XX.
Fuente: http://aristeguinoticias.com/1509/mundo/la-carretera-que-corta-el-corazon-de-la-selva-amazonica/