Siguiendo la recomendación del FBI, el Departamento de Justicia cerró en julio su investigación a Clinton.
La oposición republicana ha utilizado el golpe en la cabeza de Clinton para cuestionar la salud de la candidata demócrata.
“Clinton no recordaba haber recibido ningún email que ella creyera que no debía estar en un sistema no clasificado», dicen los documentos.
Los documentos dan algunas pistas sobre los motivos que pudieron llevar al FBI a hacer ese reproche.
También explicó que no recibió instrucciones sobre la preservación de sus registros durante la transición para dejar de ser secretaria de Estado.
Fuente: http://elpais.com/internacional/2016/09/02/estados_unidos/1472838960_895926.html