De hecho, no se ve en el Covent Garden desde 1987, aunque hubo una versión concierto en 2000.
O sí, depende del impacto que le causaran las 1.200 cruces desplegadas por Ollé y su escenógrafo, Alfons Flores, sobre las tablas y el techo del Covent Garden.
Las perturbadoras cruces que pueblan la escena de Ollé caen encima de uno como si atendieran a una gravedad de laberintos interiores.
Su concepción del espectáculo total nos encajaba en el mejor de los sentidos”, recuerda Ollé durante un descanso de sus ensayos en el Covent Garden.
Kasper Holten, director artístico de la ROH, tenía claro que debía apostar por algo rupturista para justificar que la institución volviera a montar Norma.
Fuente: http://elpais.com/cultura/2016/09/12/babelia/1473677973_151204.html