Además de eso, había demandado a Google, YouTube, Yahoo y Facebook, entre otras páginas web, iniciando un proceso que exigía el derecho al olvido.
También se ha hablado de la responsabilidad de todos los que se habían reído de la frase y del vídeo.
Muchos de estos insultos eran a costa de una frase que ella pronunciaba: “¿Estás grabando un vídeo?
Algunas televisiones locales se burlaron de su caso, saliendo a la calle a preguntar por ella y por la frase.
Ante este acoso, la joven había abandonado su ciudad, trasladándose a la Toscana, y había iniciado los trámites para cambiarse de nombre.
Fuente: http://verne.elpais.com/verne/2016/09/15/articulo/1473924999_823409.html