Jaime GUERRERO
OAXACA (#pagina3.mx).- Mientras el gobierno federal propuso al Congreso de la Unión un recorte histórico de 239 mil 700 millones de pesos al presupuesto para 2017, a sectores como el campo, educación salud, infraestructura, equivalente al 1.2 por ciento del PIB, el presupuesto destinado a los partidos políticos y el Instituto Nacional Electoral (INE), aumentará a 15 mil 370 millones de pesos, es decir más de 2 por ciento.
En total, los nueve partidos políticos nacionales recibirán el próximo año 4 mil 138 millones 727 mil 92 pesos, mientras que en 2016 recibieron 3 mil 953 millones.
Sin embargo, el dispendió de los partidos fue por demás insultante, pues reportaron ante el INE, en las elecciones de junio pasado, gastos en payasos, conciertos, mandiles, gorras, tortilleros, llaveros, playeras y hasta sacapuntas.
La Comisión de Prerrogativas y Partidos Políticos del Instituto Nacional Electoral (INE) aprobó el anteproyecto que establecen las cifras del financiamiento público para el sostenimiento de actividades ordinarias permanentes y específicas de las fuerzas políticas para 2017.
Así mismo, aprobó una propuesta de presupuesto del INE que se encuentra en el Congreso de la Unión.
A raíz de la reforma político-electoral de 2014, se estableció que el presupuesto que destinará el órgano electoral a los partidos depende enteramente del crecimiento del padrón electoral y el valor vigente de la unidad de medida (lo que anteriormente era el salario mínimo).
Para sacar la cifra del financiamiento de los partidos, tal como establece la Constitución mexicana, se deberá multiplicar el número total del padrón por el 65 por ciento del valor de la unidad de medida vigente.
En este año, con corte al 31 de julio, el padrón electoral fue de 83 millones de mexicanos, mientras que el valor diario de la unidad de medida fue de 73.04 pesos, cuyo 65 por ciento es 47.48 pesos.
Con base en lo anterior, el financiamiento público para el sostenimiento ordinario de los partidos es de 3 mil 940 millones de pesos; a los cuales se suman 198 millones de pesos para las actividades específicas, franquicia postal y franquicia telegráfica de cada partido, lo que arroja un total de 4 mil 138 millones de pesos.
La repartición de este monto a cada partido se realizó de acuerdo a la votación obtenida en las últimas elecciones federales, en 2015.
Para el 2017, en cifras redondas al PRI se le pretenden dar 1 mil 43 millones de pesos; al PAN, 791 millones; al PRD, 478 millones; a Morena, 401 millones de pesos; el Partido Verde, 357 millones; Movimiento Ciudadano, 332 millones; Nueva Alianza, 260 millones de pesos; Encuentro Social, 246 millones y al PT, 233 millones.
Así, para el 2017, el INE pretende destinar 4 mil 138 millones 727 mil 92 pesos a las prerrogativas de partidos políticos, fiscalización de sus recursos y administración de los tiempos del Estado en radio y televisión.
El próximo año habrá cuatro elecciones locales, ninguna federal, y el INE busca destinar a los partidos un presupuesto similar al del 2016, cuando se le asignaron mayores recursos a los institutos políticos por las campañas para la elección de 60 diputados constituyentes de la Ciudad de México.
Este año se destinarán 4,034 millones 857,338.39 pesos. Morena pidió que no se le depositara el financiamiento para los comicios de la Asamblea Constituyente, así que el monto prevé la disminución de 10 millones 149,877.14 pesos que le tocaban a este partido para sus gastos de campaña.
Reformas inservibles ante dispendio
De acuerdo a las cifras que contiene el INE, ni la reforma electoral del 2007 ni la del 2014 redujeron los gastos de las prerrogativas. En el 2007, el dinero destinado a los partidos fue de 2 mil 704 millones 100 mil 762.62 pesos y en el 2013 fue de 3 mil 670 millones 843 mil 752.87 pesos.
En el año 2000, con elecciones federales, entre ellas la presidencial, los institutos políticos recibieron 3,064 millones 92 mil 323.97 pesos. Seis años después el gasto fue de 4 mil 171 millones 96,908.42 pesos;
Además en las elecciones de junio pasado, los candidatos reportaron al INE gastos en payasos, conciertos, mandiles, gorras, tortilleros, llaveros, playeras y hasta sacapuntas.
En el 2013, por ejemplo, el PRI gastó 853 mil 255 pesos en tazas, sandalias, mascadas, cobertores, estuches con artículos de higiene personal, cobijas, portarretratos y balones; 39 mil 602 pesos en arreglos florales; 200 mil 000 pesos en cinco lavadoras y 23 mil 435 pesos en portarretratos.
El PAN erogó 44 mil pesos en paquetes de dulces; 82 mil 200 pesos en la organización de una sola conferencia y 8 mil 169 pesos por un colchón; mientras que el PRD gastó 3 millones 480 mil pesos por paquetes de oficina que fueron obsequiados como regalos de fin de año.
Movimiento Ciudadano destinó 82 mil 592 pesos en la adquisición de 890 paquetes que incluyen un escurridor, un bote y cinco vasos de plástico, aunado a 7 mil 553 pesos para una licuadora de 16 velocidades, vajillas, servilleteros, abrelatas y un cortaúñas.
El presupuesto del INE
Mientras que la propuesta presupuestal del Instituto, que asciende a 11 mil 232 millones 449 mil 787 pesos, contempla la siguiente distribución de recursos:
Presupuesto base 9 mil 157 millones 967 mil 742 pesos; Proyectos 2 mil 74 millones 482 mil 45 pesos; Procesos Locales Electorales 2017 779 millones 38 mil 831 pesos; Proceso Electoral Federal 2018 725 millones 44 mil 46 pesos; Actualización de los Procesos Registrales Electorales 240 millones 833 mil 52 pesos.
Desarrollo de los Valores Democráticos, Promoción de la Participación Ciudadana y la Educación Cívica 69 millones 339 mil 55 pesos; Innovación y Cambio Institucional 168 millones 526 mil 92 pesos; y para mejoramiento operativo de oficinas 91 millones 700 mil 969 pesos.
El consejero presidente del INE, Lorenzo Córdova Vianello, ha destacado tres aspectos que se incluyen en el presupuesto del organismo para el año 2017: el inicio del Proceso Electoral 2017-2018 en los meses de septiembre, octubre, noviembre y diciembre; cuatro elecciones locales, que implican la instalación del orden de 62 por ciento de las casillas que fueron instaladas en 2016; y la necesidad de avanzar en la estandarización de las condiciones en las que se compite por los poderes públicos.
Córdova Vianello, concedió que la desconfianza ha sido la principal condicionante para la construcción de las instituciones y procedimientos electorales con un costo elevado.
Por ello, hizo un llamado para que, al término de los comicios de 2018, se pueda realizar una revisión de las concepciones originarias de la organización de las elecciones, y redefinir los irreductibles del sistema político mexicano.