Cada fracaso, cada golpe, cada mala experiencia han representado un aprendizaje.
Son cuatro años de constante trabajo que se ha visto recompensado.
No claudicar en sus sueños fue la clave para los ocho alumnos de la Facultad de Ingeniería de la UNAM y uno del IPN (siete, en la imagen) que ganaron el Premio Hans von Mulau.
No claudicar en sus sueños fue la clave para lograr el reconocimiento internacional.
Una y otra vez se quedaban cerca del triunfo.
Fuente: http://www.jornada.unam.mx/ultimas/2016/10/06/cuatro-anos-tras-un-sueno-robotico