En EE UU son los estados, mayoritariamente controlados por el Partido Republicano, y las instituciones locales los encargados de organizar las elecciones.
Como muchas de las teorías conspirativas de Trump, la del fraude electoral es una versión exagerada de mensajes que el Partido Republicano ha alentado en el pasado.
Según un sondeo del diario Politico, un 41% de votantes —y un 73% de republicanos— cree en las teorías de un posible fraude electoral.
En los últimos años los republicanos han impulsado leyes que endurecen las condiciones para votar con el argumento de que servirían para atajar el fraude electoral.
La primera consecuencia de las palabras de Trump podría ser una reducción de la participación electoral entre los propios republicanos.
Fuente: http://elpais.com/internacional/2016/10/17/estados_unidos/1476715533_289127.html