Cuando desapareció, Hamilton estaba cómodamente instalado en la cabeza, perseguido de cerca por Ricciardo y Verstappen, con Raikkonen en cuarta posición.
Mientras tanto, por detrás los españoles Carlos Sainz y Fernando Alonso avanzaron de forma espectacular.
Muchos pilotos aprovecharon para cambiar neumáticos y colocarse los duros, entre ellos el español Alonso que cayó hasta la 14ª posición.
Para Rosberg la carrera se convirtió en una batalla campal para recuperar posiciones y evitar un descalabro en la clasificación del Mundial.
Todo nos fue de cara”, señaló un Alonso que partió último y acabó séptimo.
Fuente: http://elpais.com/deportes/2016/10/02/actualidad/1475400739_615858.html