En manos de Pence está nada más y nada menos enmendar el rumbo de la candidatura republicana tras perder Trump en su primer debate contra la demócrata Hillary Clinton.
Gracias a ello, según expertos citados por el rotativo, el millonario se pudo haber beneficiado de exenciones fiscales que podrían haberle librado de pagar impuestos federales durante 18 años.
No es una tarea nueva para Pence que, en muchos aspectos, es el reverso de la moneda de Trump, motivo principal por el que fue seleccionado como compañero de la fórmula republicana.
Pero la aparente confirmación de la acusación demócrata que Trump no pagó impuestos federales durante años podría echar atrás a esos republicanos moderados que siguen dudando sobre si apoyar al magnate neoyorquino o no.
Además, la información sobre tamaña bancarrota pone en entredicho la autoproclamada “genialidad” empresarial de Trump.
Fuente: http://internacional.elpais.com/internacional/2016/10/03/estados_unidos/1475531877_941184.html