En agosto, 10 de ellos murieron ahogados cuando cruzaban un río cerca de la frontera con Costa Rica.
Ojalá que nunca despreciemos dar amor”, agregó la bautizada en Nicaragua como «maestra solidaria».
Golpearon a los migrantes y les subieron a los autobuses que los llevarían de regreso a Costa Rica.
Eran transportados por los coyotes—traficantes de personas—, que los habían recogido en Costa Rica con la promesa de llevarlos a Honduras y así sortear a las autoridades fronterizas nicaragüenses.
«Para las leyes del país no fue bueno dar amor.
Fuente: http://elpais.com/internacional/2016/10/11/america/1476222901_255600.html