Y quedará como hipótesis sin verificar su argumento de que mejor una abstención que unas nuevas elecciones.
En todo caso, si no hay imprevistos, la nueva máxima autoridad del PSOE tendrá que resolver algunos problemas no menores.
Esa tesis tiene mucha similitud con la apuesta del árbitro y el portero, porque les falta admitir que han hecho todo lo posible para llegar a estar en esas condiciones en las que unas terceras elecciones serían peor que cualquier otra cosa.
Su actuación puede condicionar el resultado y, por tanto, garantizar el éxito de la apuesta, porque el que quiere perder, normalmente, acaba perdiendo.
¿Cómo exige que haya primarias por ley en los partidos, tal y como pide su programa electoral?
Fuente: http://elpais.com/politica/2016/10/17/actualidad/1476686843_931862.html