Es el desmonte de los bosques para el establecimiento de huertas de aguacate (y recientemente también las frutillas rojas, los ‘berries’).
Exportamos aguacate de manera creciente a Japón, China, Australia, Chile, Francia y Canadá, además del que se va a los Estados Unidos.
Pero en lugar de esto, el suministro de aguacate se realiza de manera creciente a costa de los bosques.
Si no logramos armonizar la producción agrícola con el mantenimiento de los bosques, las futuras generaciones no sólo no tendrán agua, tampoco podrán disfrutar del guacamole.
La alternativa entre bosques o aguacate no tiene que ser excluyente.
Fuente original: Seguimos haciendo guacamole los bosques (Video) – Aristegui Noticias