¿Y si hiciéramos un vino azul?
Varios socios de Gik Live en el semillero de empresas de Portugalete F. DOMINGO-ALDAMA / EL PAÍS VÍDEO»Si os dan papel pautado, escribid por el otro lado».
De hecho, apelan a una publicitaria blasfemia al cambiar «el color de la sangre de cristo»: su vino es de un eléctrico azul.
Gik Live trabaja en el semillero de empresas situado en los bajos de la Escuela Técnica Superior de Náutica y Máquinas Navales de la Universidad del País Vasco, en Portugalete, Bizkaia.
«Queríamos contribuir a devolver el azul al océano con un producto diferente» explica Aritz López, uno de los socios y creadores de Gik.
Fuente original: El irreverente negocio del vino azul | Economía | EL PAÍS