Eduardo CONTRERAS / Corresponsal
TUXTEPEC, Oax., (#página3.mx).- Transportistas en la región de la Cuenca del Papaloapan, pertenecientes a San Felipe Jalapa de Díaz y San José Tenango, pidieron a las autoridades estatales solucionar un conflicto en el que está en juego una ruta del servicio de transporte público.
Luego de amenazas y retenciones ilegales de unidades, dos grupos de transportistas en disputa asistieron a la Coordinación regional de la Secretaría General de Gobierno (Segego), donde entablaron una mesa de diálogo con la Secretaría de Vialidad y Transporte (Sevitra) y la Policía Vial, en el municipio de San Juan Bautista Tuxtepec.
Ahí las dos partes justificaron sus acciones; primero, los concesionarios de Jalapa de Díaz liderados por Ricardo Carballo informaron que, tras solicitar a la Policía Vial un operativo contra unidades piratas que prestan el servicio y sin obtener respuestas a dicha petición, tuvieron que actuar y hacer justicia por su propia mano, y detener a una unidad de pasaje mixto originaria de Cerro Central en San José Tenango.
Además reclamaron al diputado federal por ese distrito, Álvaro Rafael Rubio, de ayudar a los transportistas irregulares para que circulen, pese a que las rutas en esa zona ya se encuentran totalmente saturadas.
Por su parte, el dueño de la unidad pirata retenida, Cástulo Herrera, denunció que la acción cometida por el grupo contrario ilegal, ya que el único autorizado de multar y encorralar las unidades es la policía Vial, motivo por el que el su grupo también retuvo una unidad de transporte de sus adversarios.
Asimismo exigió a la Secretaría de Vialidad y Transporte agilizar el trámite que desde el año 2010 se encuentra estancado, con el que podrá obtener la regularización de 10 unidades y sus respectivas concesiones, ya que está justificada la necesidad del servicio en la ruta Cerro Central-Jalapa de Díaz que está en disputa.
También acusó que las unidades que pertenecen al grupo encabezado por Ricardo Carballo, pese a que su concesión no lo permite, realizan viajes y recogen usuarios en la comunidad de cerro quemado, mientras que a ellos nadie les dice nada.
Durante el conflicto, uno de los grupos mantiene bloqueada la carretera federal Jalapa de Díaz-Huautla de Jiménez, para presionar a la autoridad y de una salida satisfactoria para las dos partes en esta disputa.