Colombia buscó entonces el triunfo sin ambages porque situó a dos socios cerca de James, primero a Muriel, luego a Macnelly Torres.
A ese receso llegó Chile dominadora, superior a Colombia, desdibujada, acompañada de una demanda que ya había brotado en la grada y que pedía a Falcao sobre el césped.
Tanto, que al descanso Claudio Bravo era la figura de la Roja y la mantenía viva tras dos intervenciones brillantes a remates de Óscar Murillo y Miguel Ángel Borja.
Tampoco la salida por el medio, donde James desapareció y “La Roca” Sánchez y Abel Aguilar bastante tenían con contener.
Había que hilar fino en la presión y dosificar el físico, así que Chile no se fue tan arriba como en otras ocasiones.
Fuente original: Tablas entre Colombia y Chile en la asfixiante atmósfera de Barranquilla | Deportes | EL PAÍS