En el periodo de 2010 a 2015, la Secretaria de Salud de la Ciudad de México (Sedesa) registró que de 13 mil 105 consultas que brindan a adolescentes que presentaron un embarazo entre 12 y 17 años de edad en la capital, 74 por cierto (9 mil 732 casos) recibieron su primera consulta prenatal hasta el tercer trimestre de su embarazo.
La Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF) expresó en su Informe Anual 2015 “Situación de los Derechos Humanos de las mujeres. Embarazo en adolescentes y el ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos en la Ciudad de México”, que estas estadísticas son alarmantes para la salud de las adolescentes que presentan un embarazo y que fueron atendidas en hospitales públicos de la capital, ya que únicamente 10 por ciento (mil 271 casos) recibió la atención durante su primer trimestre de embarazo.
Esto transgrede la NOM-007-SSA3-2016 que garantiza la atención que debe recibir la mujer durante el embarazo, parto y puerperio, así como de la persona recién nacida, por tanto, las mujeres embarazadas deben recibir como mínimo cinco consultas prenatales e iniciar de preferencia en las ocho primeras semanas de gestación.
Ante la falta de atención oportuna y adecuada de las capitalinas que presentan un embarazo y parto, no identifican oportunamente los riesgos y afecciones en la salud que enfrentan con mayor frecuencia las adolescentes, alertó la Comisión en el documento.
Asimismo en estos cinco años (2010-2015) la Sedesa contabilizó mil 100 niñas entre 12 a 14 años de edad con un embarazo en la ciudad, por lo cual, la CDHDF pidió brindar atención prioritaria al embarazo en menores de 15 años de edad.
Indicó que los servicios de salud pública deben buscar factores de riesgo, signos y síntomas para descartar posible violencia o agresión sexual contra este grupo de edad.
En este contexto, la Sedesa emprendió el programa “Médico en tu casa” que proporciona atención médica gratuita y apoyo a domicilio a personas que cuenten con seguridad social o seguro popular.
Mediante el programa que se llevó a cabo el 1 de septiembre de 2014 al 8 de enero de 2015, la Sedesa detectó que mil 377 adolescentes presentaron un embarazo de alto riesgo y no fueron atendidas por algún médico, por lo cual fueron referidas a distintas unidades médicas de la Ciudad de México.
De la misma manera, la Comisión recordó que la interrupción legal del embarazo (ILE), es una opción para que las adolescentes continúen su desarrollo en todos los ámbitos y se reduzca considerablemente las cifras de mortandad materna, principalmente en este grupo de edad.
En 2015, la Sedesa reportó un total de 17 mil 816 procedimientos de interrupción de embarazo, que se practican en la ciudad de México, de estos, mil 506 se realizaron a mujeres menores de 18 años de edad.