Diana MANZO / Corresponsal
JUCHITÁN, Oax., (página3.mx).- La noche caía y la de viernes 17 de febrero de 2017 no era cualquier noche, era una donde las palabras tuvieron color, sabor y emociones.
El recinto de la Casa de la Cultura de Juchitán fue testigo de la presentación del poemario “El dorso del cangrejo”, o “Deche bitoope’” en zapoteco, de la escritora indígena Natalia Toledo, quien a través de su más profundo sentir le rindió homenaje a las mujeres de su natal Juchitán.
Enigmática y única como es, Natalia Toledo acompañada de sus amistades y grandes escritores comenzó con el ritual de la presentación en el auditorio de este espacio cultural, el cual fue fundado por su padre, el artista Francisco Toledo.
Víctor Cata (historiador y escritor indígena), Roselia Chaca (periodista) y Jorge Magariño (escritor) la acompañaron y comentaron sus vivencias; también, explicaron el significado de las palabras del poemario, un libro donde se habla de Juchitán y sus mujeres, vistas desde un punto de reconocimiento y denuncia que hace la autora.
La escritora compartió con el público sus textos que hablan del amor y el dolor, de la vida y la muerte, y de lo que cuenta el caparazón de un cangrejo convertido en poema que al abrirse en palabras resalta la libertad y también las tradiciones que vive la mujer de su tierra y que les parece injustas.
“Quise escribir y describir a las mujeres de Juchitán. Es una versión femenina de las mujeres y mi amor por ellas, es un modo de denuncia por las prácticas injustas que vivieron y que aún viven todavía en torno al sexo y culturalmente hablando, que si la virginidad, que si el matriarcado, que si las mujeres mandan o trabajan más que los hombres, son cosas de mi infancia que viví, porque me llamaron la atención y porque no quise vivirlo”.
El poemario escrito de forma bilingüe, español y zapoteco, embona perfectamente dos instantes; es decir en dos etapas, en el primero reconoce a las mujeres y el segundo de cómo el dolor vive en el cuerpo de las y los zapotecas, visto desde una mirada de crustáceo, de cómo se atraviesa el caparazón para sentirlo, único de este pueblo indígena.
Las ilustraciones plasmadas en el poemario son del artista Doctor Lakra, quien en tonalidades grises resalta imágenes de la cultura zapoteca, de sus mujeres, su fauna y su flora que brinda una recreación idónea para el poemario.
En la página 100 del libro, la escritora muestra su poema más largo, con el cual privilegia sus logros y crecimiento humano.
“De un tirón, así de rápido logré escribir este poema más largo de mi vida, y lo bauticé como El dorso del cangrejo, después le incrusté arcaicos del Siglo XVI y onomatopeyas, es un poema de largo aliento que ha gustado mucho, pero quién soy yo para decirlo, mejor conózcanlo y disfrútenlo”, invitó.
Al concluir la presentación, el corredor de la Casa de la Cultura se convirtió en una fiesta juchiteca, antojitos típicos y bebidas acompañaron a Natalia en el cierre de esta presentación, el cual dijo fue dedicado a las juchitecas.
La autora de “El dorso del cangrejo” sigue escribiendo en su lengua materna y lo seguirá haciendo, reconoce que la falta de hablantes y escritores es un conflicto de toda la sociedad, desde las autoridades hasta los pueblos y su mayor lucha es que siga conservándose.
Ella junto con el historiador y escritor Víctor Cata” desde hace años crearon un taller para revitalizar el zapoteco “El camino de la iguana”, y recientemente fueron autores de la “Lotería del cuerpo humano” “Ladi miati’”, el cual se ha compartido en diversas escuelas de la región del Istmo.