Jaime GUERRERO
OAXACA, (página3.mx).- El revertir el gasolinazo es una posibilidad real por parte del gobierno federal, pero hace falta sensibilidad, terminar con el dispendio de la clase política, gobernante y terminar con el uso discrecional de los recursos públicos, afirmó aquí el maestro en Administración y Políticas Públicas del Centro de Investigación y Docencia Económica (CIDE), Leonardo Núñez González.
Durante la conferencia magistral denominada “Gasolinazo y Corrupción Gubernamental” organizada por la asociación Plataforma Oaxaca Solidario, consideró una mentira la necesidad de recuperar los más de 200 mil millones de pesos destinados al subsidio de los combustibles.
“Ante un gobierno que gasta cuanto y como quiere y una clase política que prefiere darse bonos navideños millonarios a preocuparse por las finanzas públicas, el aumento en el precio de la gasolina y los falsos argumentos que presenta el presidente hieren y enfurecen a la ciudadanía”, soltó.
Ante el coordinador de la bancada del Partido del Trabajo (PT) en la LXIII Legislatura, Jesús Romero López; la diputada federal del PRD, Karina Barón Ortiz y el local, Horacio Antonio Mendoza, reveló que tan sólo en el 2015, el gasto presupuestado en comunicación social y publicidad para todo el gobierno federal era de 2 mil 695 millones de pesos, pero en la realidad se gastaron 7 mil 618 millones, es decir, casi se triplicó el gasto.
Núñez González destacó que el presupuesto se redirecciona día con día a rubros muy diferentes a los originalmente aprobados por los diputados y en muchos casos, las explicaciones detrás de estos movimientos son extremadamente opacas.
Recalcó que en primer lugar se debe respetar lo que se encuentra planificado y no recurrir a la figura de “reasignaciones presupuestales”, la cual le permite hacer lo que quiera con el presupuesto aprobado por el Congreso federal.
Consideró urgente modificar los procesos de redireccionamiento del presupuesto que hacen que el erario termine en rubros tan ociosos como la publicidad y no engañar a la población con falsos argumentos de necesidad fiscal (como el gasolinazo).
“Algo que queda claro es que el gobierno gasta más que los 200 mil millones de pesos que cuesta revertir el gasolinazo, dado que son cerca de 600 mil millones de pesos los que reasignan de manera discrecional sin rendir cuentas”, anotó.
El politólogo consideró que el gobierno federal no ha hecho su trabajo y mantiene un gasto por encima de lo presupuestado, al no racionarlo y transparentarlo, “el gasolinazo se pudo haber prevenido, pero no se hizo”.
Sostuvo que otro rubro con una diferencia porcentual similar, aunque más dramático en términos absolutos, es el de transferencias a fideicomisos (una de las áreas más opacas del gasto público), que pasó de 36 mil millones presupuestados a 109 mil millones gastados en la realidad, un incremento de 72 mil millones de pesos.