Boletín de prensa
4851/2017
Mérida, Yucatán. 3 de marzo de 2017 (Agencia Informativa Conacyt).- Para Luis Omar Montoya Arias, la música norteña mexicana es un asunto de tradición. Con ella comparte un vínculo existencial desde antes de su nacimiento. Su padre, oriundo de Acapulco, fue compositor y trabajó en una disquera donde conoció a su madre, Pascuala Arias, y a la hermana de esta, María Arias, nativas de Pénjamo, Guanajuato. Las Hermanas Arias conformaron un dueto de música ranchera. En este contexto familiar, el historiador mexicano creció rodeado de músicos, instrumentos, cancioneras, cantadoras, compositores, mariachis y norteños.
“Tenía un tío llamado Margarito Calero Martínez ‘El Acordeón del Bajío’, un músico norteño de suma importancia para el Bajío mexicano. Calero trabajaba en Ferrocarriles Mexicanos y por las tardes formaba músicos de bajo sexto y acordeón —como los hermanos Mexicano de Irapuato—. Estuve un tiempo aprendiendo a tocar el acordeón norteño con él, solo que el proceso se interrumpió porque murió de un infarto, de forma inesperada”.
En entrevista para la Agencia Informativa Conacyt, el historiador mexicano adscrito con nivel I al Sistema Nacional de Investigadores (SNI), señaló que fue primero con la muerte de su abuela Concepción Cano y después con la de su tío Margarito Calero, cuando tomó conciencia sobre la importancia que tiene escribir la historia de las músicas populares mexicanas, comprendiendo también que las tradiciones orales quedan fuera de las élites.
MN/AT/FV/4851/2017
Fuente: Luis Omar Montoya Arias y la historia de la música ranchera