Pedro Matías
OAXACA, Oax. (pagina3.mx).- A casi un año del fallido desalojo en Asunción Nochixtlán que dejó ocho muertos y 198 heridos, de los cuales 84 civiles presentan lesiones por disparos de armas de fuego, el gobernador Alejandro Murat Hinojosa anunció una serie de medidas para la reconstrucción del tejido social en esa comunidad mixteca.
De igual forma, el priista se unió su voz de reclamo del Comité de Víctimas de Nochixtlán que exigen justicia y verdad, de reparación del daño; y no repetición de los funestos acontecimientos ocurridos el pasado 19 de junio del 2016.
En presencia del Defensor de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca, Arturo Peimbert, anunció la construcción de un Centro Integral de Rehabilitación Terapéutica; la operación y puesta en marcha de una universidad pública en esta Nochixtlán; y la implementación de un programa conjunto de seguridad pública en el municipio que permita recobrar la confianza de la ciudadanía en sus autoridades e instituciones.
Y agregó: “Sin lugar a dudas, la mayor responsabilidad de todo gobierno que se precie de ser llamado democrático es generar las condiciones para que los derechos humanos de sus habitantes no sean vulnerados”.
En un comunicado Murat Hinojosa expresó “su solidaridad con las familias de las personas fallecidas y heridas por los hechos ocurridos y condenó de manera absoluta el uso de la violencia (que utilizó el gobierno de su amigo Enrique Peña Nieto y su antecesor el aliancista de PAN-PRD-PC, Gabino Cué Monteagudo) para dirimir cualquier tipo de diferencia”.
“Asumo mi responsabilidad de coadyuvar para que los hechos sean esclarecidos y castigados de manera imparcial, con apego a los estándares de Derechos Humanos y sin dilaciones; me queda claro que una de las primeras tareas de mi administración es, además de la exigencia conjunta de justicia y verdad, la urgente reconstrucción del tejido social”, puntualizó.
Añadió que “me queda muy claro que una de las primeras tareas que mi gobierno tiene pendiente con Asunción Nochixtlán y las comunidades circunvecinas es, además de la exigencia conjunta de justicia y verdad, la urgente reconstrucción del tejido social”.
Por eso, convocó a la población para devolver a Nochixtlán y a la región entera la tranquilidad y la confianza que se truncó desde hace casi un año.
Por último, dijo, “uno mi voz al reclamo de justicia y verdad; de reparación del daño; y de no repetición de los funestos acontecimientos de hace un año en Nochixtlán, para que transitemos en el camino de la paz, hacia un horizonte en que la dignidad humana sea de todas y todos, que nuestra sociedad sane de sus heridas, para que nunca más vuelva a sufrir un agravio de tan dolorosa memoria”.