Paulina RÍOS
* Un desorden, preventa de boletos para el Primer Lunes del Cerro.
OAXACA, (página3.mx).- «Cien pesos a quien se forme, cien pesos a quien se forme», decía a toda persona que pasara a su lado, especialmente estudiantes, una señora como de cincuenta años vestida con blusa roja, pantalón tipo pescador beige.
Eran cerca de las diez de la mañana de este lunes 22 de mayo, cuando la señora buscaba en el Paseo Juárez, mejor conocido como El Llano, personas que fueran a formarse a la fila de la preventa de boletos para asistir a la máxima fiesta de Oaxaca: La Guelaguetza, en el Primer Lunes del Cerro.
Y es que en la preventa solo pueden adquirirse cinco boletos por persona y necesitaba -suponemos- muchos más, ya que uno de los señores formados en la fila comentó: esa señora es revendedora, no se vale.
Además de la presencia de revendedores, en las oficinas centrales de la Secretaría de Turismo de Oaxaca había un clima de enojo entre quienes esperaban poder adquirir sus boletos, por la manifiesta desorganización.
Desde las primeras horas de la mañana de este lunes, decenas de personas empezaron a llegar a la Avenida Juárez, empezando así la fila que creció conforme pasó el tiempo confiando que la venta iniciara a las 10:00 horas, como estaba programado.
Antes de las diez, la fila ya daba vuelta en la calle de Humboldt, las decenas se volvieron centenas, mientras el calor también se incrementaba al igual que los comentarios alegres y positivos sobre la Guelaguetza.
Sin embargo, el tiempo pasaba y pasaba y pasaba y no iniciaba la venta de boletos.
«En 20 minutos nos abren el sistema de Ticket Master y empezamos», decía el personal de Turismo a las 10:30 horas y fue la misma respuesta a las 11:00, a las 11:30 y a las 12:00.
La molestia y las inconformidades aumentaron de tono.
«Qué terrible desorganización, sí sabían que venderían los boletos porque se retrasan, por lo menos una lona para tapar el sol deberían haber puesto».
«No es un evento gratuito a lo que venimos, venimos a comprar boletos y bien pagados, lo menos que debían haber hecho es prever el calor que hace y no tenernos en pleno calor».
«Seguro la desorganización es porque dividieron la Guelaguetza con la Secretaría de Cultura, no saben nada».
Y así seguían los comentarios e inconformidades mientras en el radio de una de las varias comerciantes de comida de El Llano se escuchaban las notas musicales del Dios nunca muere, melodía oaxaqueña que marca el mediodía… y sin iniciar la preventa de boletos, ya de por sí atrasada, ya que en años anteriores se daba el 15 de mayo, mientras el personal de Turismo argumentaba que era culpa de Ticket Master.
