Lilia TORRENTERA G.
Oaxaca.- Mañana, será otro gran día para Soledad Jarquín Edgar porque dará muestra de que su inalterado compromiso con las mujeres de Oaxaca y el país, no tiene fecha de caducidad.
Si bien a mí también me corroe la curiosidad de conocer La otra mirada Periodismo de Género en Oaxaca, creo que es el momento exacto de escribir de quien escribe de nosotras y nuestras historias sin el menor recato que no sea difundir el legado social y político que impide la igualdad de género en todos los ámbitos.
Así que también la historia de Soledad merece ser contada desde el cariño y la amistad y sobre todo desde la admiración.
Soledad es una madre amorosa de tres hijas, Sol, Paulina y Maria Fernanda
Su vida se le ha iluminado con Mateo, su nieto.
Su día a día es la de maquinar nuevos proyectos, eso sí, todos relacionados con la batalla de visibilizar y denunciar la desigual y violencia que padecen las mujeres.
En su andar de periodista, Sol descubrió que las problemáticas de las mujeres serían su motivación para especializarse en el periodismo con perspectiva de género y que la llevaría y nos llevaría a muchas, a aliarnos con otra gran periodista, Sara Lovera López para difundir y divulgar ésta categoría periodística.
Con Sol, muchas periodistas oaxaqueñas descubrimos cómo somos violentadas en el ejercicio de nuestra labor: en nuestros derechos laborales, el padecimiento sistemático del acoso y violencia en las redacciones que también se replica en la esfera oficial.
Juntas con Sol, tomamos conciencia que replicamos el comportamiento machista y sexista de los hombres en la redacción de nuestras informaciones, convirtiéndonos en verdugas de nuestro mismo género.
A la distancia de casi tres décadas, aquellas que comenzamos con Sol en el periodismo, fuimos tomando conciencia de la urgencia hacer de la perspectiva de género una bandera cotidiana cuyas victorias hoy se ven reflejadas en muchos avances pero sin embargo, faltan grandes pasos de grandes mujeres del hoy y el mañana para ver pintado de igualdad ese anhelo que aún tenemos vigente.
Una de esas grandes mujeres del ayer y ahora, es Soledad Jarquin Edgar, solo que a veces a las mujeres nos falta el arrojo de reconocernos y de aceptar ser reconocidas.
Con su periodismo, Sol ha enseñado a muchas mujeres a verse a sí mismas y a hacer valer sus derechos.
La denuncia de misoginia desde el ejercicio del poder, podríamos decir que es lo que más regocijo le provoca a Sol al escribir porque no es fácil poner evidencia a un gobernador o a sus funcionarios y funcionarias por sus desmanes sexistas y machistas.
Soledad ha acompañado innumerables casos de dramática violencia de género, de esos que no se ven en los periódicos, porque incomodan al gobierno en turno, como los feminicidios.
Aparte escribir libros, hacer columna, disfrutar a Matías, tener un negocio alterno, dictar conferencias, talleres y cursos ahora desde SEMMéxico y además de atender a tres mascotas, hace que Soledad Jarquin sea objeto de admiración al igual que todas las mujeres que nos toca vivir estos tiempos de inseguridad, desempleo, falta de oportunidades y de segurida social, y en especial de permanente violencia.
El suplemento Las caracolas ha sido parte fundamental del periodismo y activismo feminista de Sol Jarquín y al que a todas debe importar-
Por eso no es gratuito el agradecimiento tan emocionado porque tengo hoy el privilegio de escribir de ella, con la misma reciprocidad que Sol escribe muchas veces de mi y….
porque —–tantos siglos, tantos mundos, tanto espacio, y coincidir…. solo pasa una vez en la vida. Gracias Sol.
Por cierto La presentación del libro Periodismo de Genaro en Oaxaca; Otra mirada, se presenta este viernes 18 de agosto a las 10:00 horas en el Museo de los Pintores Oaxaqueño (MUPO).
De la emoción se me estaba olvidando la nota