Por Ricardo Capilla Vilchis
Ciudad de México. 8 de septiembre de 2017 (Agencia Informativa Conacyt).- En el marco del Primer Congreso México hacia Marte, organizado por la Agencia Espacial Mexicana (AEM), se llevó a cabo la ponencia magistral Interacción del viento solar con Marte, impartida por el doctor Héctor Pérez de Tejada, investigador titular del Instituto de Geofísica (IGF) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), cuyo trabajo se centra en la interacción del viento solar con la ionósfera de Marte y Venus.
El viento solar es irradiado desde la corona solar, parte más exterior del sol, está compuesto de gas ionizado, más comúnmente llamado plasma, con una densidad muy baja. Al momento de salir expulsado de la corona, el viento puede extenderse hasta alcanzar a los planetas más alejados de nuestro sistema solar, e incluso se cree que puede alcanzar distancias más grandes.
A pesar de su casi nula densidad, el viento solar se comporta como un fluido y tiene la capacidad de interactuar de manera coordinada con las ionósferas y las atmósferas de los planetas, lo cual representa una incógnita de ciencia básica que no se ha podido comprender desde el descubrimiento de esta radiación solar en el año 1959.
Doctor Héctor Pérez de Tejada.“Los procesos de interacción se realizan a través de colisiones entre las moléculas y los átomos que forman el agua y el aire. Pero, con la densidad tan baja del viento solar, no hay colisiones, y sin embargo, el viento solar se comporta como un fluido”, explicó el investigador.
La Tierra posee un campo magnético generado por el movimiento del núcleo y sirve como un escudo que nos protege del viento solar. Marte no cuenta con un campo magnético como el de la Tierra, por lo que el viento solar interactúa de manera directa con su atmósfera, ocasionando que se vaya perdiendo. Se tiene información de que este fenómeno se ha presentado a lo largo de los cuatro mil 500 millones de años que tiene de existencia el planeta rojo.
¿Cómo es posible que el viento solar se comporte como un fluido, a pesar de que no existe un choque entre sus partículas? La explicación que da el doctor Pérez de Tejada es que el viento solar posee un campo magnético, el cual presenta fluctuaciones muy altas, ocasionando los cambios de dirección entre las partículas, justificando su comportamiento similar al de un fluido, pero hasta el momento no hay una mecánica estadística que se ocupe del fenómeno.
“Hace 100 años hubo un físico muy famoso, Ludwig Boltzmann, quien proporcionó la mecánica estadística para fluidos, pero para esto no hay una mecánica estadística. Se requiere del ingenio de alguien que desarrolle un proceso similar en donde se usen interacciones entre partículas y fluctuaciones para tener una nueva mecánica estadística y explicar el fenómeno”, resaltó Pérez de Tejada.
En el pasado, Marte llegó a tener agua en su superficie, hubo lagos y se piensa que en el hemisferio norte existía un océano, hasta que su atmósfera desapareció por causa del viento solar, ocasionando que el agua se filtrara hacia las profundidades del planeta y dejando como consecuencia el ambiente frígido y seco que conocemos en la actualidad.
Todos esos datos sobre Marte y sus condiciones atmosféricas ayudarán a la futura planeación de misiones espaciales contempladas para el año 2030. Se espera que humanos realicen un viaje con una duración aproximada de 10 meses para explorar la superficie marciana y posteriormente construir colonias capaces de albergar vida humana.
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