TUXTEPEC (#pagina3.mx).- En Tuxtepec, comerciantes independientes junto a representantes de diversos organismos empresariales, expusieron su rotundo rechazo y descontento a los altos cobros que la administración pública municipal ha realizado, y también de lo que consideraron una tajante violación a sus derechos e intimidación, por amenazar con clausurarles sus locales de no acatar los requerimientos fiscales que hace el municipio.
Los comerciantes arribaron al palacio municipal, ingresaron a la sala de cabildo y cual sanedrín, se sentaron a la espera del primer edil, Fernando Bautista Dávila, para cuestionarle frente a frente sobre los exagerados y lesivos cobros hacia el comercio formal.
Con media hora de retraso, Bautista Dávila arribó al lugar, se acomodó en su asiento pero esta vez no fue para dirigir a los ahí reunidos, si no para sostener la mirada de los comerciantes molestos por la forma en que actúa su administración.
Reunidos representantes legales de la Camara Nacional de Comercio (CANACO), Asociación de Hoteles y Moteles (AHM), Confederación Patronal Mexicana (COPARMEX), Camara Nacional de la Industria Restaurantera (CANIRAC) y de la Multiplaza Tuxtepec, uno a uno los comerciantes expusieron su inconformidad.
Cuestionaron al edil por permitir que los cobros se elevaran estratosféricamente en este ejercicio fiscal, por mostrarse como un Ayuntamiento rebasado a disposiciones estatales pese a ser un ente autónomo y aunque firmaron un acuerdo de respetar costos del ejercicio pasado, no se estaba desarrollando el mismo.
También arremetieron contra el primer edil por la forma amenazante y violatoria a derecho con la que opera la Policía Municipal, quienes se han encargado de llevar los requerimientos y advertir que clausurarían los negocios si no pagan.
El edil municipal en respuesta comentó que los cobros fueron propuesta de la administración municipal anterior y por tanto nada pudo hacer.
En cuanto a la forma de actuar de su policía municipal, negó dar la orden de actuar de esa forma, acción que deja ver el poco control sobre los elementos de seguridad pública.