El huracán Irma alcanzó la categoría 5 este martes durante su avance inminente hacia las islas del Caribe adonde llegará en próximas horas; mientras el estado estadounidense de Florida se declaró en emergencia para anticipar la embestida del ciclón.
“Irma es un huracán categoría 5 de la escala Saffir-Simpson (de 5) con vientos de 285 km/h y destructivas rachas violentas de 354 km/h. Se espera que se fortalezca más en las próximas horas”, escribió el Centro Nacional de Huracanes (NHC).
En las Antillas Menores, los residentes apuraban sus preparativos de última la tarde de el lunes y comenzaban a formarse colas para llenar los tanques de los vehículos, mientras las autoridades cancelaban vuelos, habilitaban albergues y cerraban las escuelas.
Al mismo tiempo, el gobernador de Florida, Rick Scott, declaró en emergencia a todos los condados del estado, a fin de liberar recursos para recibir a esta “peligrosa tormenta” al final de la semana.
En su desplazamiento hacia el oeste a 20 kilómetros por hora, se espera que pase sobre este grupo de islas entre el martes por la noche y la mañana del miércoles, cuando alcanzará también a Puerto Rico. El NHC puso bajo advertencia de huracán las islas antillanas de Antigua, Barbuda, Anguila, Montserrat, St. Kitts y Nevis, Saba, San Eustaquio, San Martín y San Bartolomeo. Bajo vigilancia de huracán están Puerto Rico, las Islas Vírgenes y Guadalupe.
El ojo de Irma puede pasar el jueves y el viernes al norte de República Dominicana, Haití y Cuba, y luego proseguir sobre las Bahamas y el sur de Florida el fin de semana. El NHC añadió que provocará marejadas de hasta 3 metros sobre el nivel normal del mar y lluvias de hasta 25 cm, además de oleajes “grandes y destructivos”.
Los 43 refugios de las islas hermanas Antigua y Barbuda, que recibirán el impacto de Irma el martes de noche, estarán abiertos a partir de mediodía y el primer ministro Gaston Browne dedicó 185 mil dólares a “planes de contingencia”. “El paso de un huracán no es algo que haya que tomarse con ligereza, aunque no debemos entrar en pánico”, dijo el mandatario.
En la isla de St. Kitts & Navis, el viceprimer ministro urgió a los residentes a prepararse para vientos de 225 kilómetros por hora y “mares muy, muy agitados”. Florida, que fue azotado el año pasado por un degradado huracán Matthew, ordenó el estado de emergencia en sus 67 condados como medida preventiva, si bien se desconoce la intensidad con la que Irma golpeará la región.
“El huracán Irma es una tormenta grande y que implica riesgo de muerte, y Florida debe estar preparada”, escribió el gobernador Rick Scott en un comunicado. “La mejor manera de proteger a nuestras familias en condiciones climáticas severas es teniendo un plan”.
Mientras, en Puerto Rico, el gobernador Ricardo Rosselló Nevares activó la Guardia Nacional y anunció la habilitación de albergues para 62 mil personas, así como la suspensión de las clases.
El director de la División del Caribe de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA), Alejandro de la Campa, dijo que un portaaviones estadounidense fue movilizado para ayudar en casos de emergencia. El portaaviones cuenta con 30 helicópteros, equipo anfibio y un hospital.
La alcaldesa de San Juan, Carmen Yulín Cruz Soto, activará 900 empleados en turnos de 12 horas. “No importa por dónde pase, el nivel de agua va a llegar y después de tres días de lluvia, la tierra ya está saturada”, dijo.
La amenaza de Irma llega a sólo unos días del feroz paso de Harvey sobre la costa sur de Estados Unidos, donde dejó más de 40 muertos.
Fuente: AFP
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