Diana MANZO / Corresponsal
Ixtepec, Oax., (pagina3.mx).- El sacerdote Alejandro Solalinde Guerra, director del albergue “Hermanos en el camino” acompañado de las coordinadoras del refugio denunciaron que al menos mil denuncias de migrantes centroamericanos están rezagadas en las diversas fiscalías de Oaxaca sin que tengan acceso a la justica.
Denunciaron que desde el 2016, el fiscal de Chahuites, Marcelino Benítez, se ha dedicado a “vender” las denuncias a los migrantes por la cantidad de 2 mil pesos en complicidad con los agentes del Instituto Nacional de Migración (INM) y también cobra 200 pesos por emitir un oficio a los centroamericanos cada vez que requieran un documento relacionado con una queja.
El defensor de los derechos humanos de los migrantes exigió a las autoridades de Oaxaca, en especial al fiscal Rubén Vasconcelos, atender estos casos de impunidad, corrupción y opacidad que representan las fiscalías en atención a los migrantes victimas de violencia.
“No se hace la investigación ocular, no hay personal, tampoco tienen vehículos y mucho menos gasolina, en fin, esta impunidad que se vive dentro de las fiscalías de Oaxaca en donde no solo es un caso sino más de mil que no son atendidos, todos en la impunidad, tengo unas horas de regresar de centroamerica en donde estuve una semana y de verdad que la violencia está muy fuerte, por lo que los centroamericanos no salen por gusto de su país, sino por la violencia y vienen a caer a México”, indicó.
Solalinde Guerra también ventiló la discriminación que últimamente viven los migrantes en hospitales de Juchitán y Ciudad Ixtepec al negarles la atención a la salud como un derecho humano.
“Tenemos el caso de dos jóvenes quienes nos han denunciado la falta de atención médica de enfermeras y doctores en las unidades de salud, es lamentable la discriminación y la falta de tolerancia de parte de los que proporcionan salud, no queda de otra que pedir “altas voluntarias” y abandonan las unidades médicas por que no son atendidos”, explicó.
Por su parte, una de las coordinadoras del Albergue Hermanos en el Camino, Jessica Cárdenas, reafirmó la denuncia de la impunidad, la violencia y la falta de respuesta de la autoridad oaxaqueña para la atención a los migrantes.
Lamentó que el tema “migrante” para el actual gobierno de Oaxaca no existe en su agenda de trabajo, pues a pesar de las denuncias de corrupción y violencia en las fiscalías hasta el momento no hay una reunión con el mandatario Alejandro Murat Hinojosa.
“A los migrantes, las autoridades los tratan como gente de “segunda”, es una violencia cruda la que viven en sus países y por eso emigran, no hay otra opción pero lo que no saben es el infierno que les depara cuando llegan a México donde se han vuelto mercancía para el crimen organizado”, dijo.
Según el albergue Hermanos en el Camino las rutas de los migrantes han cambiado, no hay definidas y eso violenta aún más el camino hacia el país del norte, el cual se agudizó más con la entrada en vigor del Plan Frontera Sur en el año 2014 cuando se les prohibió subir al tren carguero Arriaga- Ixtepec conocido como “La Bestia”.
