Pedro Matías
OAXACA, Oax. (pagina3.mx).- Pueblos zapotecos de la Sierra Juárez de Oaxaca urgieron al virtual presidente electo Andrés Manuel López Obrador promover una reforma constitucional para reconocer el derecho de los pueblos indígenas a una libre determinación porque “no queremos seguir siendo territorio colonial del capitalismo salvaje”.
En una carta entregada el pasado 12 de junio a López Obrador en Guelatao, la tierra del zapoteco Benito Juárez García, le hicieron saber que “la inversión para promover el desarrollo de este país no puede seguir pasando por encima de la voluntad de los pueblos originarios”.
Las autoridades, organizaciones y pueblos de la Sierra Juárez ya advertían el triunfo de López Obrar al resaltar en su carta que “una vez instalado su gobierno es de primera importancia la reforma a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos para reconocer el derecho de los pueblos indígenas de libre determinación, en los términos que se establece en la Declaración de las Naciones Unidas”.
Y es que “vemos con mucha preocupación que donde se establece un proyecto de desarrollo también se establece un mecanismo delincuencial para generar terror en la población con la intención de inmovilizar la resistencia, en el mejor de los casos, o de plano utilizar el secuestro y el asesinato para despejar el territorio con el fin de que la inversión no tenga ningún impedimento”.
Consideran “la impunidad y el terror no son mecanismos para gobernar un país. No creemos que la delincuencia organizada actúe por cuenta propia, la mafia del poder está detrás de ella, el gobierno del pueblo debe erradicarlas de entrada”.
Resaltaron que “no nos interesa la inversión minera, sabemos lo que eso significa para la naturaleza y nuestra sociedad, más de 200 años de experiencia nos lo demuestran, las minas en la Sierra solo nos dejaron despojo, contaminación ambiental, explotación y enfermedades para nuestros abuelos, lo estamos viendo en otros lugares del país, no lo queremos seguir viendo.
Sin embargo, ahora les agobia la preocupación porque “en el gabinete propuesto se encuentra uno de los personajes que mas daño han hecho a nuestros maíces nativos, nos referimos a Víctor Manuel Villalobos”.
Por esta razón, dieron a conocer la carta porque Víctor Manuel cuando integró la comisión de bioseguridad y negoció el protocolo de Cartagena y su papel en esas negociaciones no fueron favorables para el maíz donde llego a proponer elevar los granos transgénicos que circularon en el país.
Víctor Manuel Villalobos fue uno de los promotores de la Ley de Bioseguridad, también conocida como ley Monsanto y ahora ha sido mencionado para ocupar la Secretaría de Agricultura. Antes como subsecretario en la Secretaría de Agricultura, a espaldas del Senado firmó el llamado TLC transgénico, un acuerdo con Estados Unidos y Canadá, resaltó en diciembre de 2017 el periódico La Jornada.
Remataron que “saludamos su honestidad valiente; sin embargo no podemos decir lo mismo de todos los integrantes de su equipo que conocemos, lo urgimos a corregir los desatinos”.
Recordaron que “en la Sierra Juárez iniciamos hace 17 años la lucha por la defensa de nuestros maíces nativos contra la contaminación por transgénicos, y a la fecha no se ha establecido ninguna acción gubernamental para descontaminarlos.
Monsanto llegó a declarar en 2005 después de que un grupúsculo de científicos pro transgénicos dijo que la contaminación había desaparecido: “Ya ven, no pasa nada, los maíces nativos se curan solos”.
Hicieron hincapié que “si bien los transgénicos ya son considerados como tecnología obsoleta, han hecho un daño terrible a las culturas mesoamericanas, por lo que no estamos dispuestos a permitir que cualquier otra nueva tecnología siga lastimando a nuestros maíces y a los genes de la biodiversidad que resguardamos en los territorios indígenas”.
Agregaron que “nos complace escuchar que varios de sus allegados han anunciado que impulsarán la agroecología, confirmamos que los campesinos de este país y del mundo con nuestras técnicas tradicionales y agroecológicas enfriamos el planeta y seguimos alimentando a un porcentaje importante de la población. Sabemos que las acciones agroecológicas no dejan mochada, entendemos que esa es una razón de peso para que no la hayan querido impulsar”.
También, abundaron, “sabemos que con tecnologías agroecológicas muy sencillas se puede elevar la productividad del campo y seguir produciendo alimentos sanos, eso contribuirá a fortalecer la autonomía campesina y la soberanía alimentaria. Entonces, es importante impulsar la investigación agroecológica y su difusión, requerirá menos recursos y dará resultados a corto y mediano plazo”.
Lamentablemente “muchos científicos se han postrado hoy frente a los intereses de las transnacionales que están desarrollando tecnologías en las fronteras de la ciencia, no estamos en contra de la investigación científica; pero no podemos seguir siendo presas de sus experimentos, en cualquier rama de la ciencia se debe aplicar primero el principio de precaución, no se debe liberar ninguna nueva tecnología hasta saber que efectivamente no hará daño a nuestro planeta”.
Insistieron: “No podemos seguir a expensas de lo que usted ha denominado la mafia del poder. Nos negamos a seguir siendo los animales de su laboratorio”.
Respecto al tema de educación resaltaron que su demanda principal es que los planes y programas de estudio se diseñen con la participación de nuestras comunidades.
“En la Sierra Juárez varias organizaciones y comunidades tenemos experiencias al respecto. En ese sentido valoramos la iniciativa de la Sección XXII de impulsar el Plan para la Transformación de la Educación del Estado de Oaxaca, seremos participativos en su concreción y a su gobierno corresponderá darnos las facilidades para hacerlo”.
MILITARES A SUS CUARTELES
En cuanto a la seguridad, mencionaron que “la Sierra Juárez se ha caracterizado por ser una de las regiones más seguras de este país, queremos seguir siéndolo, para lograrlo no hemos necesitado de las armas, nuestra seguridad se ha fundamentado en el respeto al derecho ajeno”.
“Nuestros topiles y policías no necesitan ser integrados en un mando único, ni ser uniformados, los haríamos vulnerables; en nuestras comunidades los respetamos por el servicio que dan y para exigir respeto a su investidura solo les basta un bastón. Tampoco nos interesa la instalación de una cuartel militar, el ejército no debe hacer labores policiacas, hasta ahora las más atroces violaciones a los derechos humanos han provenido de la institución castrense. No necesitamos seguirla manchando, debemos darle su lugar como guardiana de la soberanía nacional”.
Además, siendo consecuentes con su reclamo de libre determinación manifestaron que si bien los habitantes de los pueblos indígenas de este país están catalogados dentro de los más pobres y discriminados y para hacerles justicia necesitan que se atiendan sus derechos desde una institución autónoma.
Por tal razón, pidieron que “los recursos que se destinen para nuestras comunidades y municipios no vengan atados a reglas de operación que lo único que han hecho es generar corrupción.