Roselia Chaca
Ique Diidxa/ Introducción
Llega puntual a la cita. Francisco Toledo se mueve rápido, dando la sensación de llevar prisa. Se acomoda el cabello cano alborotado mientras saluda. Avanza al interior del taller de cerámica “Canela” en San Agustín Etla. No tiene que dar instrucciones al dueño del lugar para que le muestre sus piezas, algunas relacionadas con el caso Ayotzinapa.
Las observa minuciosamente y con leves gestos faciales muestra insatisfacción con los resultados de las obras. “Aún soy novato en esto”, afirma encogiendo los hombros. No discute con nadie, sólo se aleja. Un poco apurado ayuda a colocar en el patio del taller varias sillas y una larga mesa blanca de plástico.
Toma asiento, pide platos y tazas. Desamarra una bolsa negra, saca de ella varios tamales de mole negro que le prepararon con maíz nativo, semilla que promueve en el proyecto contra el maíz transgénico.
Invita a todos los trabajadores a desayunar. La confianza de estar entre conocidos le permite platicar sin tapujos. Desenreda su memoria. Emocionado habla del Juchitán de sus tías Laureana y Mema (Guillermina), de su abuela Antonina Orozco y de aquella novia, Graciela, que estuvo a nada de casarse con él.
La memoria toma prisa como él, no para de sonreír como un niño travieso que recuerda alguna travesura lejana. La seriedad regresa cuando del padre se trata, la nostalgia es más notoria, esa melancolía que lo obligó a realizar el retorno que su progenitor nunca hizo a la tierra de los suyos, Juchitán.
Francisco Benjamín López Toledo platica lo mismo del maestro de primaria en Minatitlán, Veracruz, que lo llamaba “binigulaza”, del compañero de infancia que él apodaba “Lu Dama’ /Cara de lechuza” por los ojos saltones, que del activismo social en los últimos años y de los hijos desaparecidos del México moderno.
En todos los recuerdos, la lengua de sus abuelos está presente, el diidxazá (zapoteco), aunque no lo habla en un cien por ciento, lo entiende, cuyo rescate y preservación ha promovido por casi 50 años, impulsando y apoyando proyectos de revitalización a través de libros, exposiciones, revistas, discos, talleres y concursos.
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