Luego de tener que esperar durante más de cuatro horas para despegar del Aeropuerto de Huatulco, Oaxaca, debido al cierre de operaciones en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), debido al mal tiempo, el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, rechazó que esto cambie su postura.
El político tabasqueño aseguró que los retrasos por la saturación del AICM y los retrasos por cuestiones climáticas “no me van a hacer cambiar de opinión y no me voy a subir al avión presidencial”.
No por esto voy a cambiar de opinión, no me voy a subir al avión presidencial, me daría pena, se me caería la cara de vergüenza subirme a un avión lujoso en un país con tanta pobreza”, comentó ante representantes de los medios.
Nota completa: unotv.com