Pedro Matías
OAXACA, Oax. (pagina3.mx).- Llegó el momento de revelar la memoria colectiva y visual del fotoperiodista Félix Reyes Matías.
Revelar otras historias de Oaxaca, del fotoperiodismo a la foto documental, es la exposición de Félix Reyes Matías que será inaugurada el próximo domingo 7 de octubre a las 13:00 horas en el Centro de las Artes de San Agustín (CaSa) con la curaduría del investigador y poeta Abraham Nahón.
La exposición de Félix Reyes Matías (1964) consta de más de 40 fotos impresas y 50 imágenes proyectadas en una pantalla que se montarán en tres salas del CaSa.
El investigador de la Instituto de Investigaciones en Humanidades de la Universidad Autónoma “Benito Juárez” de Oaxaca (IIH-UABJO) dijo que “la contundencia de estos documentos visuales y su significación para la historia de Oaxaca y de nuestro país, nos han proporcionado la posibilidad de entrelazar estas historias colectivas y personales, al hallar en ellas una relevante dimensión social, cultural y política”.
Resaltó que estas fotografías que “hemos desenterrado es un medio privilegiado para la construcción de una memoria visual que nos ofrece la posibilidad de elaborar nuevas interrogantes a historias –y batallas- sedimentadas que están ahí, aparentemente en reposo, aunque mas bien suspendidas, esperando activar nuestra reflexión”.
Consideró que “hay imágenes que escapan a la historia centralizada y dominante que se ha fraguado en el país. La marginación e invisibilización de regiones, comunidades y actores sociales, no ha permitido comprender la diversidad y complejidad que entrañan. Por ello la importancia de revelar, en su acepción no sólo de quitar el velo o mostrar algunas historias que han permanecido ocultas sino de proporcionar indicios, huellas o documentos visuales para poder interpretar nuestro presente”.
Nahón adelantó que esta exposición forma parte de una investigación más amplia —y todavía en proceso— denominada “Fotografía y fotoperiodismo en Oaxaca: la construcción visual de la memoria”, que realiza en el Instituto de Investigaciones en Humanidades (IIH-UABJO).
Félix Reyes Matías, originario de Santiago Minas, Sola de Vega, incursionó en la fotografía de manera autodidacta en 1981, aunque es en 1984 cuando comenzó a trabajar como fotoperiodista en diversos periódicos locales —El Informador, Rotativo, El Extra, El Imparcial, El Oaxaqueño- y desde entonces le ha tocado documentar movimientos sociales, el surgimiento de grupos guerrilleros, matanzas, violencia política, desastres naturales, ofrendas y la teatralización en las manifestaciones.
Reyes Matías, quien ha sido colaborador de la revista Proceso ha formado parte de las exposiciones colectivas de reporteros gráficos “Gente, Lugares y Sucesos” (Oaxaca) e “Imágenes de reporteros gráficos de Oaxaca” (San Francisco, California, E.U), respectivamente, así como con fotos para el libro “Memorial de Agravios, Oaxaca, México, 2006”, que atestiguaron el movimiento social del 2006 y 2007 en Oaxaca.
El ganador del Premio Estatal de Periodismo en Fotografía “Benito Juárez García” 1997 y del premio “Ricardo Flores Magón”, en fotografía por el “Día de la Libertad de Expresión”, otorgado por Organizaciones de Periodistas Independientes, el 7 de junio de 1997, formó parte del Grupo Luz 96 —colectivo de corta duración integrado por fotógrafos en Oaxaca, que colaboraría con el artista Francisco Toledo en la fase inicial del Centro Fotográfico Manuel Álvarez Bravo.
Durante varios lustros, los negativos permanecieron resguardados por el fotógrafo en cajas y carpetas apiladas, pero después de amplias conversaciones e investigaciones sobre sus imágenes, por fin se puede conocer su archivo personal que estaba guardando para revelar y el momento ha llegado.
Sin embargo, “nos encontramos en un primer momento de la ardua labor de buscar en sus negativos que los primeros 7 años periodísticos desaparecieron definitivamente porque los periódicos reclaman estos archivos y no los entregaban. Entonces, su archivo recuperado consta a partir de 1990.
“Es toda una vida dedicada al fotoperiodismo y la implicación de revelar otras historias y la dificultad de que no hay un reconocimiento del trabajo del fotoperiodismo de las regiones en la fotografía nacional, es decir, no ha habido una valoración ni un ejercicio de investigación de la importancia del fotoperiodismo que se ha hecho en los estados, las regiones y las provincias”, puntualizó el investigador.
Y agregó: “Vivimos una historia muy centralizada, donde la historia de la fotografía mexicana es centralizada y desde luego hay personajes y fotógrafos centrales importantes pero no se ha revalorado el trabajo de mucha gente que ha participado en diversas regiones del país, entonces, era necesario, trabajar con gente de Oaxaca y revalorar todos estos elementos para darle un sentido distinto a la historia”.
