Ana Luisa CANTORAL
OAXACA, (pagina3.mx).- En plena Alerta de Género de Violencia contra las Mujeres (AGVM) en la entidad, la jueza de Juchitán de Zaragoza Belem Pérez Hernández desestima el caso de denuncia por violación sexual en agravio a una profesionista de Santa María Petapa.
La determinación, dijo la afectada, la hizo bajo el argumento de que la afectada aprovechándose de su profesión manipuló a la psicóloga que le realizó el análisis, “por lo que no había elementos para procesar al acusado J. R. L. C.», secretario municipal de Santa María Petapa, quien había sido denunciado y preso pero luego puesto en libertad recientemente.
La víctima señala también a la Ministerio Público Inés Virginia Cambranis Mendoza como cómplice de omisiones y arbitrariedades para favorecer al presunto culpable, logrando con ello su libertad y dejándola a ella en la injusticia.
“Sé que esto fue movido por interés político, lo sé porque el mismo presidente municipal Herminio Ambrosio me dijo que estaba dañando su administración, incluso hubo un reportero del Sol de la Costa que se burló de mí en unos mensajes (vía Whatsapp) al decirme que era culpable de mi violación”, afirmó en entrevista la afectada.
Por su parte, Anabel López Sánchez, presidenta del Colectivo Ciudadanía por las Mujeres y ex directora del ya desaparecido Instituto de la Mujer Oaxaqueña (IMO), declaró que “el análisis que hacen esas mujeres para desestimar el dicho de la víctima es gravísimo, esto no tiene perspectiva de género ni de derechos humanos ni del debido proceso, ni de nada”.
Asimismo, dijo que este no ha sido el único caso, pues a la par, otra jueza en Tuxtepec también desestimó el dicho y el peritaje médico que presentó otra víctima de violación sexual, por lo que tampoco hubo vinculación a proceso al acusado.
“Me parece no sólo grave, sino inconcebible que estos hombres estaban detenidos y las jueces los liberaron”, enfatizó.
“El Poder Judicial tiene un gran pendiente y la Alerta no puede quedarse a ver qué pasa si los municipios instalan o no sus Consejos. La Alerta requiere un programa integral con presupuesto, acciones concretas, acciones para la investigación, para la intervención inmediata en casos de violencia”, concluyó.
Por lo pronto, la parte acusadora dejó de trabajar e incluso cambió de residencia debido a las fuertes críticas y acoso que sufría en su pueblo, ya que además esas personas también defienden al presunto violador, que sigue laborando sin problemas en la administración municipal.
Aquí un breve párrafo en el que un medio de comunicación digital denosta, difama y acusa a la víctima:
“De acuerdo a la version de la supuesta víctima, convivía con el acusado y otras personas en conocido bar en Matías Romero y al retirarse, Rafael se ofreció a llevarla a su domicilio lo que aceptó, sin embargo,dijo, Rafael la llevó por otro lugar, rumbo a Palomares y se desvió a la comunidad de Nueva Esperanza y en entrada al camino se detuvo y la empezo a manosear y a besuquear, despojandola de sus ropas cometiendo el incalificable delito.
El detalle señalaron los manifestantes es que conociendo a las dos personas, nadie le cree a ella, ya que la conocen como una mujer de «cascos ligeros» y al secretario como una persona muy respetuosa de las otras personas y calificándolo de una persona seria.” (sic)
Ante lo que calificó de una violación más a sus derechos, la afectada anunció que ya inició un proceso de apelación a la determinación judicial, porque lo que quiere es justicia.
