Raíchali / #AlianzaDeMedios
Durante el sexenio de Enrique Peña Nieto, Chihuahua fue el tercer estado más peligroso para los defensores de derechos humanos con 17 casos, de los cuales, 11 eran rarámuris que trabajaban en la defensa del territorio y el medioambiente.
De acuerdo con el informe Desde la memoria… la esperanza de la Red Nacional de Organismos Civiles de Derechos Humanos (Red TDT), del 1 de diciembre 2012 al 31 octubre de 2018, fueron asesinadas 159 personas por su activismo y 47 periodistas.
La cifra aumenta a 161 personas si se toman en cuenta los dos asesinatos que se registraron durante noviembre, antes de que Peña Nieto entregara la presidencia a Andrés Manuel López Obrador.
La lista la encabeza Guerrero con 44 por ciento y Oaxaca con 32. Después de Chihuahua está Chiapas con 12 crímenes, por lo que esas cuatro entidades concentran 67 por ciento de los asesinatos.
En su participación, Isela González, directora de la organización Alianza Sierra Madre, comentó que las defensores y defensoras de derechos humanos de territorio y medioambiente son los más vulnerables.
“Ellos son los más vulnerables porque son los que están en sus comunidades, en sus lugares de origen haciendo una defensa heroica al oponerse a las políticas de desarrollo implementas por el gobierno federal y del estado”
Lamento que, tanto el gobierno federal como el estatal, han mantenido una política de desarrollo extractivista que ha propiciado el despojo del territorio ancestral a los pueblos indígenas, principalmente por la entrega de concesiones mineras.
Otro de los enemigos de los pueblos indígenas son los cacicazgos mestizos que, históricamente, han intentado despojar a las comunidades de su territorio.
“Vemos un cóctel sumamente peligroso porque también hay brazos armados de la delincuencia organizada dentro de los territorios en donde el estado mexicano, en su conjunto, no ha hecho nada para proteger ese territorio donde ocurrieron y siguen ocurriendo”
Comentó que, de los 11 casos, sólo tres han sido asesinatos emblemáticos.
el primero de ellos es el de Juan Ontiveros, quien contaba con medidas de protección por parte de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Además, lo asesinaron pocas horas después de llegar a su comunidad después de una reunión con autoridades estatales y federales
El segundo es el de Isidro Baldenegro que, por su defensa al territorio ancestral, alcanzó el reconocimiento internacional con el premio Goldman.
Leer nota completa: https://raichali.com/2019/02/21/enemigos-de-los-pueblos-indigenas/