Desde el inicio del gobierno de Emilio Montero Pérez, se inició la Brigada de Embellecimiento y Rescate de Espacios Públicos en Juchitán, un equipo de trabajo creado para darle mantenimiento a los espacios olvidados de la ciudad, tras el terremoto del 7 de septiembre del 2017, afirmó Alberto Ramírez Cartas, Coordinador de dicha brigada.
Explicó que a lo largo de estos siete meses llevan en promedio 17 espacios recuperados, entre los que se encuentran el campo deportivo “Binni zá”, parte del campo municipal del béisbol, el área circundante al Estadio de futbol “El juchiteco”, las zonas aledañas al crucero del canal 33, lo mismo que el circuito José F. Gómez y la colonia Rodrigo Carrasco.
Este sábado, las tareas de la Brigada se realizaron en el parque recreativo del fraccionamiento Cristóbal Colón, donde llevaron a cabo labores de limpieza, pinta de paredes, poda de árboles y trabajos de fontanería y mantenimiento del alumbrado público.
“Embelleciendo los espacios públicos le estamos sirviendo a nuestro pueblo; nosotros somos el medio por el cual el Ayuntamiento puede ofrecer una mejor imagen de la ciudad, para la ciudadanía y los visitantes” dijo en entrevista realizada en el parque del fraccionamiento Colón, Alberto Ramírez Cartas.
Aseguró también que la gente agradece el trabajo que hacen, porque así logran disminuir en alguna medida los asaltos con la poda de árboles y el alumbrado público, pues los asaltantes ya no tienen sombra dónde ocultarse.
Con palas, machetes, rastrillos, cubetas, brochas, entre otras herramientas, la Brigada Especial, día a día recorre diferentes puntos de la ciudad, para dejar un mejor aspecto, “aunque sin la participación de la ciudadanía, estos lugares volverán a su estado de descuido, por eso es necesario que diariamente hagan el aseo de la parte que les corresponde”, indicó.
De esta manera, la Brigada de embellecimiento se abre paso bajo el anonimato y entrega sus manos fuertes bajo el sol de todos los días, escampa, limpia, renueva, y entrega al final del día una parte de ciudad menos desolada, menos perdida. Ritual para llamar a la esperanza que ha dicho el alcalde Emilio Montero.
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