Fuente: Bosque de Niebla
Un sanitario compostero o ecológico es otra forma de ir al baño a hacer popó sin aportar al desgaste mayúsculo que está sufriendo la naturaleza a consecuencia del uso inadecuado de los recursos naturales.
Defecar en un sanitario de drenaje directo que dispensa el agua hacia las tuberías y de ahí hacia un arroyo o un río es el método del 98% de las personas para eliminar sus residuos fecales.
El problema de ésta forma de ir a hacer popó es que la cantidad de agua que se utiliza es excesiva para el trabajo que ocupa.
De acuerdo con el Centro de Agroecología y Permacultura Las Cañadas, en Veracruz, en promedio, el drenaje transporta tan sólo 1 gramo de desecho humano por cada litro de agua que contiene mil gramos.
En términos de repartición de tipos de agua en el mundo, el 97% del agua equivale a mares y océanos, 2.15% son casquetes polares y glaciares y 0.63% son aguas dulces.
Esto significa que el agua que se contamina con el deshecho humano solamente se refiere al .63% de toda el agua que existe en el planeta.
En la imagen se muestra la comparativa, la esfera grande se refiere a mares y océanos del planeta, la mediana es el agua dulce: ríos, lagos, humedales y agua del subsuelo.
Hay una esfera aún más pequeña que se ve debajo de la mediana, ésa representa el agua dulce sólo de ríos y lagos, mide 56.2 kilómetros de diámetro y es la cantidad de agua que la mayoría de las personas usan para destinar sus deshechos de popó.
Según La Cañada, utilizar el drenaje es un método poco económico si hablamos del uso sustentable de los recursos naturales.
Utiliza un montón de energía para llevar las aguas negras a una planta de tratamiento mediante bombas grandísimas que necesitan fuentes fuertes de electricidad para funcionar.
Además, la orina y la popó son nutrientes para el suelo. Una persona que produce 540 litros de orina y 50 kilos de excremento al año podría enriquecer el subsuelo en vez de contaminar el agua.
El Sanitario
Por ello existe el sanitario ecológico o compostero como solución más sustentable al problema de los deshechos humanos. Su fin es utilizar la caca como composta para la fertilización de productos naturales.
Como lo propone la representación de arriba, el sanitario compostero, que en este caso lleva una doble cámara debajo, lleva una taza común encima de una de sus cámaras, la popó sería depositada de la misma forma que siempre se hace.
La diferencia aquí sería que el deshecho caería en un cuarto de 95 centímetros de altura con algo de tierra debajo. Cuando éste se llene, se abre la compuerta de la cámara y con una pala se recoge la composta y se lleva a la milpa u otro sembradío.
La estructura cuenta con un tubo de ventilación que retira los malos olores y, además, se construye con una altura de dos metros por encima de la cámara para reforzar el aireado mediante otros espacios abiertos donde pueda fluir el olor.
Finalmente, se acomoda una garrafa a donde llegará la orina que también tiene nutrientes para la fertilización.
El recurso vital que se ha venido acabando conforme los lustros pasan puede encontrar un futuro sustentable mediante el sanitario compostero y, ante un panorama industrial que malgasta el agua y otro sociocultural en donde el uso del agua ha perdido la delicadeza que requiere, promover una nueva tradición para el hábito de hacer popó podría colaborar al equilibrio ecológico que beneficiaría a comunidades de todo el mundo.
