Texto: Pedro Matías.
TANIVET, Oax. (pagina3.mx).- Con rostros inexpresivos, casi sin articular palabras, con miradas perdidas y movimientos autómatas conviven 88 internos del Centro Penitenciario Especializado en Pacientes Psiquiátricos.
Sus trastornos mentales, sus depresiones e intentos de suicidio se han mermado, al menos en 60 internos, al emplear su tiempo en gallineros y huertos sustentables que el artista plástico Francisco Toledo impulsó en este Centro Penitenciario Especializado en Pacientes Psiquiátricos, el área femenil del penal de Tanivet y la dirección de Ejecución de Medidas para Adolescentes (se llamaba Consejo Tutelar de Menores).
Con almas rotas y abrumados por el remordimiento de haber causado la muerte de algún familiar porque muchos están recluidos por el delito de parricidio, haber violado a sus propias madres o cometido algún agresión influenciados por los efectos de alguna droga o la perturbación mental, ahora centran su tiempo en el cuidado de su huerto y sus gallinas.
Con su habitual uniforme color beige o caqui con una camisola donde sobresalen los número que los identifican, algunos internos deambulan en el patio, otros hacen bolsas de plástico casi mecánicamente, otros hacen balones, uno leen (no sé qué pero lo hacen con tanto interés) y otros cuidan de sus gallinas o sus verduras.
FRANCISCO TOLEDO OMNIPRESENTE
Hay tierras que parecen no ser fértiles, pero la constancia y la confianza hacen que todo florezca y que las semillas que se siembran crezcan gracias al abono de la dedicación, así sucedió en el Penal Femenil de Tanivet y el Anexo Psiquiátrico, sitios donde el maestro Francisco Toledo, a través de Amigos del IAGO y del Centro Fotográfico Manuel Álvarez Bravo (CFMAB) comenzó los proyectos de huertos comunitarios y gallineros.
Aunque el maestro Francisco Toledo, ya no se encuentra físicamente, la semilla que sembró sigue creciendo.
En una reciente visita, Sara López Ellitsgaard, presidenta de la asociación civil Amigos del IAGO, informó a los involucrados en estos proyectos que continuarán trabajando en ellos para que crezcan, así como ha crecido la milpa que cuidan con tanto esmero en el Anexo Psiquiátrico.
Y es que el maestro Toledo visitó en alguna ocasión los huertos y daba seguimiento constante al proyecto que López Ellitgaard desarrolla junto con el ingeniero Alejandro Martínez, quien da las asesorías a los internos.
La presidenta de la asociación civil indicó que su padre desde hace varios años se preocupó por apoyar en la reinserción social de las personas que se encontraban internas en los centros penitenciarios.
Donaba cotidianamente libros a las bibliotecas de los penales, y hace cuatro años comenzó el proyecto de los huertos comunitarios, primero en la Dirección de Ejecución de Medidas para Adolescentes (DEMA) y después en el Penal Femenil de Tanivet, en este a petición de las internas se complementó con un gallinero.
El gallinero del Penal Femenil de Tanivet inicialmente tenía 42 aves y recientemente la asociación civil llevó más gallinas y se cuenta con 100, de ellas se recolectan diariamente entre 45 a 50 huevos, esto permite a las personas privadas de su libertad generar un recurso económico y al mismo tiempo mantener el gallinero.
En el caso del gallinero del Anexo psiquiátrico tienen 62 aves, de ellas diariamente recolectan 45 huevos.
En el huerto se cultivan diversas hortalizas del interés alimenticio de las internas, como jitomate, tomate de cáscara, betabel, cebolla, zanahoria, pepino, lechuga, acelga, cilantro, calabaza y elote, entre otros.
En estos espacios las internas producen abono y biofertilizantes orgánicos, para la nutrición saludable de los cultivos, además, el control de plagas y enfermedades lo realizan con técnicas de control biológico, lo cual abona a mejorar la salud de cultivos y de las mismas internas.
La producción obtenida en este huerto es consumida por las trabajadoras y comercializadas dentro del penal, algunos excedentes se comercializan en la tienda del Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca por temporadas y disponibilidad.
Cabe destacar que el huerto comunitario es un proyecto impulsado y apoyado por el maestro Francisco Toledo a través de la Asociación Civil Amigos del IAGO y CFMAB cuenta con las facilidades de la Secretaría de Seguridad Púbica y a la Subsecretaría de Prevención y Reinserción Social.
En una visita que realizó el maestro Toledo al Penal Femenil de Tanivet y platicó con las mujeres que construyeron el huerto con la asesoría de Jorge Narváez Pérez, quien ahora las guiará para que críen gallinas, las internas le hicieron saber:
“Ha sido una experiencia muy buena, fue un reto y logro personal, porque era algo desconocido para mi, me siento realizada, la verdad nunca pensamos hacer un huerto, nos llevó un mes terminarlo”.
LOS OLVIDADOS
El oficial Santos Hernández Jacobo confiesa que en “ aquí (en el anexo psiquiátrico) un refresco salva vidas” porque a estos internos nadie los visita.
Con casi cinco años de servicio en el anexo psiquiátrico dijo: “He tenido problemas con ellos pero los hemos podido resolver. Son pacientes psiquiátricos. Tienen una conducta diferente a los demás. A veces se cortan las venas, el cuello y entonces hay que canalizarlos de emergencia. Son pacientes diferentes que hay que tratarlos de otra manera. Tienes que hablarles como si fuera tu familia y convencerlos de que no se maten”.
“A veces hay que invitarles un refresco, unas galletas por su cumpleaños cuando están estresados porque nadie los visita. Al paciente les da un poco de alegría o voluntad para seguir viviendo. Un refresco salva vidas”.
Reconoce que muchos oficiales no duran mucho porque no pueden aguantar en este lugar y “a mí ya me reciben con alegría.
¿Qué sientes?
“A mí se me olvida el uniforme, somos personas y nadie está exento de caer en la cárcel, el problema de ellos es mayor, se controlan con medicamentos porque en sus delirios o mataron cuando estaban drogados o muchos no se acuerdan del delito. La ventaja de este penal es que no hay drogas. Estamos en el mismo barco. Y ellos lo agradecen, te dan un abrazo, bajan el estrés porque no tienen visita”.
Sin embargo, también reconoce que “a veces es difícil, hay uno que se lesionó. Salió libre y volvió a caer en Ixcotel (penitenciaria del estado) y ahí se ahorcó. Era psiquiátrico. Ya no llegó aquí”.
TERAPIA OCUPACIONAL
Para el ingeniero Alejandro Martínez Hernández, asesor de gallineros y huertos sustentables en el anexo psiquiátrico, en el femenil de Tanivet y el Consejo Tutelar de Menores, explicó que atender huertos y gallineros sirven como parte de la terapia pero además se es enseña a trabajar la tierra y tener un elemento de máxima calidad a diferencia de lo convencional que se consume diario.
“En estos huertos hay un manejo agroecológico, abonos orgánicos, entonces, un fruto o verdura va a tener de 10 a 100 veces mas minerales que un producto convencional.
En los huertos se hizo un diseño con automatización de riego, deposito de agua, echan sus mezclas de biofertilizantes naturales y surten. Hay fertirrigación de manera orgánica y Oaxaca se presta para la agricultura porque tenemos una intensidad lumínica importante, el clima nos favorece y no es necesario tener invernadero”, puntualizó.
Autoridades penitenciarias consideran importante que “volteen los ojos a los pacientes psiquiátricos. No todos se pueden incorporar a este proyecto. Hay muchos deteriorados, otros que vienen del campo y se organizan y apoyan en la jardinería».
En el interior del penal se observa un letrero con letras en rojo y negro: Venta de lechugas y rábanos, cebollas, epazote, cilantro, yerbabuena, chile, ejote, tomate, ajo, col, león: vendedor Armando.
Y para tener una proteína de origen animal se crearon los gallineros, inicialmente fue con
70 gallinas especializadas en postura para recoger un huevo cada dos días por gallina, daría 35 huevos diarios. Mas 100 huevos a la semana.
Pedro, el responsable del gallinero cuenta: Los míos en sí no pueden realizar un trabajo. Uno de lo ejes de la reinserción es el trabajo y la capacitación, con los míos no puede ser al 100%, entonces nosotros los manejamos como terapia ocupacional, unos empiezan a realizar bolsas, balones, cuidan gallinas o se dedican a la agricultura.
Y aunque lamentablemente hay etapas que no hay medicamentos que se necesita para suministrar diariamente a los internos, con estas terapias siempre están ocupados.
Los pacientes psiquiátricos están abandonados. No hay un lugar donde puedan estar y si llegan al centro penitenciario es porque ya cometieron un delito.
“Aquí llegan conmigo cuando cometen un delitos y son detectados en centros penitenciarios que presentan trastorno mental. Los valora la psiquiatra. Los traen agresivos, inestables, los canalizamos al área médica y empezamos al tratamiento y luego a la terapia ocupacional. Compurgan sus medidas de seguridad y si no viene su familia les queda la calle”.
Lo delicado es que “la familia no quiere hacerse cargo. La familia tiene miedo no saben como manejar un paciente psiquiátrico.
Estos pacientes están triplemente presos en su problema mental, en su libertad y en el abandono de su familia porque fueron recluidos por homicidios y parricidios, violencia intrafamiliar y violación, confió Evelia Martínez Bautista, encargada del centro penitenciario especializado en pacientes siquiátricos.
