Texto y foto: Diana Manzo/IstmoPress.
Hannia Ojeda Dolores y Diana Belén Macías Dolores son estudiantes oaxaqueñas que cursan el quinto semestre en el bachillerato y que a través del proyecto de investigación sobre el aborto llamado “Dos perspectivas, una decisión: Mi cuerpo y territorio” representan a México en Colombia en el merco del vigésimo segundo encuentro nacional y décimo sexto encuentro internacional de semilleros de investigación que organiza la fundación Redcolsi.
Las estudiantes son originarias del Istmo de Tehuantepec y estudian en el Bachillerato “Cruz Azul” en la comunidad de Lagunas Oaxaca y bajo la asesoría de la profesora Fernanda Latani Meléndez Bravo que imparte la materia de «Pensamiento científico en el área de innovación social”, consiguieron su pase internacional después de participar en un concurso de investigación, organizado por la Dirección General de incorporación y Revalidación de la la Universidad Autónoma Nacional de México (Unam).
El evento tendrá lugar a partir de este martes 8 de octubre y concluirá el sábado 12 octubre siendo la sede la ciudad de Valledupar, en el país colombiano.
Dijeron sentirse contentas y halagadas de poder hablar del tema del aborto y el cuerpo en otro país y ser la voz de jóvenes como ellas que muchas veces callan ante este tipo de temas sobre su cuerpo como territorio propio y libre.
Contentas por representar a México en Colombia, las jóvenes precisaron que el tema del aborto en la historia del mundo, se puede estudiar desde la postura médica y jurídica, lo que representa tener dos visiones que ayuden a la humanidad a comprender mejor lo que sucede cuando las mujeres deciden interrumpir su proceso de embarazo.
“Cuando se habla de un ‘cuerpo como territorio’, nos referimos a la similitud simbólica que existe entre un territorio que se defiende y que se protege ante imposiciones o colonizaciones, y al cuerpo (en este caso de la mujer), que se debe respetar en la autonomía del ser. Que, aunque existan dos visiones sobre el aborto la jurídica y la médica, es la mujer, como única poseedora de su corporalidad y autonomía quien decidirá sobre la interrupción del embarazo”, puntualizaron.
Las jóvenes que tienen entre 15 y 16 años de edad respectivamente, recalcaron que hablar del aborto significa una “revolución de pensamiento” y respeto para quién lo vea como “algo malo”.
En el trabajo de investigación, las estudiantes defendieron su hipótesis y la metodología con la cual hablan de esta temática que las lleva a replantearse una idea critica sobre el aborto y el cuerpo.
Durante su estancia en el país colombiano, las estudiantes van a defender su propuesta con un grupo interdisciplinario también de jóvenes como parte de una revolución critica que está abarcando a latinoamerica.
Las oaxaqueñas precisaron que la despenalización del aborto que recientemente se aprobó en su estado es un paso a la legalización y que esperan que las y los diputados puedan darle a la mujer oaxaqueña la libertad de decidir bajo los principios de derechos humanos sobre su cuerpo.
“Nos sentimos contentas de ser oaxaqueñas, porque es el segundo estado de México en despenalizar el aborto, ya no veremos tras las rejas a mujeres que decidan abortar siempre y cuando cumplan el plazo de antes o justo en las 12 semanas, eso nos da fortaleza, porque como oriundas de este estado nos sentimos con más fuerza para defender metodológicamente la importancia de respetar los derechos humanos de las mujeres”, recalcaron.
Por su parte, Fernanda Latani Meléndez Bravo, catedrática y acompañante en esta aventura educativa resaltó que para qué los jóvenes, hombres y mujeres defiendan sus derechos es necesario conocerlo y fue justo lo que hizo, compartir en Hania y Dania el amor por su cuerpo y de ahí todo fluyo hasta lograr una investigación basada en sustento bibliográfico.
“Se hizo un trabajo de meses y de conciencia, hoy estamos contentas de representar a nuestro estado a nivel internacional con temas que antes no se tocaban, o que mujeres no hablaban, hoy en día las jóvenes están llenas de conocimiento y lo mejor es qué lo están compartiendo, me siento feliz de lograr todo esto”.
Durante cinco días, las dos estudiantes oaxaqueñas y su asesora compartirán su investigación y se nutrirán de otros proyectos que han realizado también jóvenes de otros países de latinoamerica con la única finalidad de aprender.
