Concluye hoy el último día de la Feria Internacional del Libro de Oaxaca 2019 con un montón de conferencias, ponencias y entrevistas, además de la importante ceremonia de premiación que organizaron para la escritora Natalia Trigo, quien fue galardonada con el Premio Internacional de Literatura Aura Estrada.
La presencia de Natalia Trigo apareció de atrás del escenario donde Salman Rushdie y Gabriela Warkentin desenvolvieron una fascinante conversación minutos antes.
Natalia se sentó en la fila de las invitadas en el foro FILO del edificio del Centro Cultural y de Convenciones de Oaxaca mientras al micrófono sonaba su introducción. Subió la escritora al escenario y se acomodó entre el también escritor Salman Rushdie y la comunicóloga Gabriela Warkentin.
Enseguida entraron Gabriela Jáuregui y Francisco Goldman, esposo de la homenajeada Aura Estrada, escritora fallecida un verano de 2007, dos años después del casamiento con Goldman, a causa de un accidente en las costas de Mazunte, Oaxaca.
Gabriela y Francisco fundaron el Premio en su honor en 2008 y desde entonces alguna escritora merecedora del reconocimiento es galardonada cada dos años.
«Este Premio es una forma de transformar la pérdida de una querida amiga, cómplice y escritora que fue Aura Estrada y una forma de que su voz sobreviva y haga eco en otras voces de mujeres escritoras. Atravesamos un momento especialmente violento y difícil en contra de las mujeres y siento que este premio es especialmente relevante en momentos como éste porque apoyar la narrativa y la escritura y las historias contadas por mujeres es una forma de contribuir a que estas cosas puedan empezar a cambiar poco a poco», expresó Gabriela Jáuregui al micrófono.
Goldman, por su parte, agradeció a la audiencia y a los y las presentes en el escenario; acto seguido, leyó una carta escrita por la ganadora del Pullitzer en 1988 y el nobel de literatura en el 93, Toni Morrison, quien fue cercana tutora de Aura Estrada y gran amiga de la escritora. El emotivo texto lo recibió Francisco días después del accidente.
La siguiente en el micrófono fue, por supuesto, Natalia Trigo. La escritora se puso de pie y pasó al podio, llevaba un texto preparado.
Dijo la ganadora del Aura Estrada de este año que su carrera como escritura vivió sus inicios en la niñez, a sus 9 años, cuando relató que gustaba de corregir los libros de educación pública. Tomaba los textos allí impresos y les daba un tono literario, incluso modificaba lo escrito para adaptar historias o cuentos.
«Desde entonces intuí en la escritura una herramienta que cuestionaba las incongruencias de mi entorno y posibilitaba la creación de una realidad más compleja a que la que nos ofrece el discurso oficial«.
Una vez que creció, dijo haber sido influenciada por figuras femeninas de la literatura, como la poeta Clarice Lispector, Nellie Campobello, Anne Carson o la periodista Elena Poniatowska; además, Alfonsina Storni, Hana Arendt o la argentina Alejandra Pizarnik.
A su vez, y llevando el énfasis a la importancia de las mujeres en la literatura, agradeció a todas las mujeres que construyeron un camino por el que pudiera pasar ella:
«Soy fruto de la lucha de muchas mujeres que sacrificaron sus vidas para que yo pudiera hablar frente a ustedes esta noche. Estoy aquí porque ustedes siguen trabajando para que mujeres como yo tengan la oportunidad de dedicarle su vida a la escritura, al arte, a la enseñanza, a elegir libre y abiertamente», conjugó Natalia Trigo.
Finalmente, dijo que buscará «escribir alejada de los esquemas y las categorías que nos han sido impuestas; de no caer en la trampa facilista de la historia y el presente como lugares que sólo aceptan dicotomías. De atreverme a hacer las preguntas correctas y de retratar sin miedo lo que he vivido y escuchado; y de tenderle la mano a las mujeres que caminan a mi lado y tras de mí, para que se pueda, cada vez, más escuchar la multiplicidad de voces todavía en búsqueda de visibilidad«.
