Oaxaca, Oax. 20 de noviembre de 2019.
A LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN
A LA COMUNIDAD ARTÍSTICA DE OAXACA
A LAS AUTORIDADES ESTATALES Y FEDERALES
A LA OPINIÓN PÚBLICA
En mi calidad de músico tradicional, pedagogo musical y director de una institución artística comunitaria, el Instituto Intercultural Calmécac, presenté en septiembre pasado una Queja ante la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO) por trato discriminatorio por parte de servidores públicos de la Secretaría de las Culturas y las Artes de Oaxaca (Seculta), a propósito de la contratación del concierto ofrecido por nuestra banda filarmónica infantil y juvenil , y artistas invitados, el pasado 26 de julio en el marco de las fiestas de la Guelaguetza, en el teatro Macedonio Alcalá.
A través de dicha Queja hice patente una situación sistémica que prevalece en el trato de las instituciones, en este caso de la Seculta, hacia las y los creadores oaxaqueños, particularmente a los de comunidades indígenas, cuando por un lado se les permite y alienta para realizar acciones propias de su cultura, pero por otro se les siguen negando realizar otras, como, por ejemplo, el cobro justo de sus servicios.
La Queja presentada ante la DDHPO trata este tema, el de discriminación y trato desigual, ya que mientras a las y los artistas locales de les solicita reducir sus cotizaciones u honorarios, cuando no actuar de manera gratuita, a artistas proveniente de otras partes, en este caso, por ejemplo, el grupo Los Ángeles Azules, se les realizan pagos millonarios.
Ante la DDHPO expuse, como lo cito a continuación que: “Observamos que existe una preferencia y un trato desigual hacia quienes nos dedicamos a estas actividades, pareciendo que hay personas y grupos de primer nivel y otras de segundo nivel, lo cual es contrario a la protección de los Derechos Humanos Culturales que una entidad como Oaxaca debe destacar; la entidad es la que ha colocado su gastronomía, música, vestimenta como un atractivo turístico que le retribuye a muchos sectores de la sociedad, pero también atraviesa el doble discurso de reconocimiento pero no de retribución equitativo a lo que exigimos los creadores de la cultura y música de Oaxaca”.
En respuesta a la inconformidad expresada en la Queja, la Seculta argumentó que, cito el párrafo de su oficio: “El hecho por el cual el hoy quejoso considera que sufrió un trato discriminatorio por parte de esta Secretaría de las Culturas y las Artes de Oaxaca, resulta improcedente ya que si bien es cierto al grupo “Los Ángeles Azules” se les pagó un monto diferente al pagado al hoy quejoso, esto obedece a razones objetivas en razón de la fama internacional que tiene la agrupación aludida, los gastos de traslado originados por todos los integrantes de la agrupación y demás servicios contratados para su presentación”.
La Queja no tuvo el sentido de exigir el mismo monto cubierto al mencionado grupo ni comparar la “fama” de “Los Ángeles Azules”, que es un tema subjetivo, con la del Calmécac, que también cuenta con una trayectoria, sino denunciar el trato desigual. ¿Por qué al Calmécac sí le piden reducir sus honorarios y a otros artistas no? ¿Por qué no informa la Seculta cómo ejerce el presupuesto para la contratación de artistas en sus eventos y que, de forma libre e informada decidan participar o no?
Como lo expuse en mi ampliación de queja, cito: “Como se puede apreciar el monto que se destinó entre “Los Ángeles Azules” y el Instituto Intercultural Calmecac son sumamente abismales lo que actualiza el acto de discriminación institucional que se denuncia, diversos ordenamientos jurídicos han establecido en materia de derechos humanos que cuando las autoridades se encuentren obstáculos que impidan en pleno goce y garantía de derechos, estas autoridades tienen el deber de adoptar medidas que permitan la remoción de esos obstáculos, esta obligación es particularmente exigible cuando hay grupos que ven constantemente violados sus derechos por razones étnicos y culturales. En esto señala la Convención Americana, las autoridades deben realizar una revisión cuidadosa de la manera que opera la sociedad y a partir de ello tomar decisiones que hagan efectivo que todos los individuos gocen de las mismas oportunidades en condición de igualdad”.
En tal sentido, la Queja busca aportar un caso de una problemática sistémica, a fin de que las instituciones, en este caso la Seculta, genere políticas afirmativas, estableciendo parámetros que respeten los derechos humanos de las y los creadores oaxaqueños. Confío plenamente en que la Defensoría hará un trabajo que dejará precedente en la protección de los Derechos Humanos en nuestro estado, destacado nacional e internacionalmente por su riqueza cultural.
Hago un llamado a la Comisión Permanente de Cultura del Congreso del Estado para que intervenga en este tema y revise la Ley estatal de Cultura para aclarar si existen violaciones a la misma por situaciones como la que motivó la Queja, y, de ser necesario, cite a comparecer a la titular de la Seculta a fin de explicar este y otros temas que nos afectan a la comunidad artística y cultural del estado de Oaxaca.
Atentamente
NATHANAEL LORENZO HERNÁNDEZ
Director del Instituto Intercultural Calmécac
