Jaime GUERRERO
OAXACA, (pagina3.mx ).- Soledad Hernández García, esposa del ex diputado del PRI, Juan Antonio Vera Carrizal, denunció que padecen linchamiento mediático, amenazas y tentativa de secuestro.
La cónyuge del presunto autor intelectual del ataque con ácido a la saxofonista María Elena Ríos Ortiz, también deslindó de esos hechos a sus hijos.
La Agencia Estatal de Investigaciones (AEI) confirmó al Consejo de la Judicatura Federal que existen dos órdenes de aprehensión contra Vera Carrizal y su hijo, del mismo nombre, Juan Antonio.
En medio de la polémica, Hernández García emitió una carta dirigida a la opinión pública.
En ella asegura lamentar los hechos ocurridos el 9 de septiembre de 2019, en Huajuapan de León, Oaxaca, en agravio de María Elena.
Dice que en consecuencia, ya se encuentran dos personas presas vinculadas a proceso, por el delito de tentativa de feminicidio.
No obstante, reprocha que “se pretende incriminar a mi esposo y a mi familia”.
Manifiesta que sus hijos y ella lamentan con sinceridad y reprueban esos hechos y todos aquellos que dañan en su salud e integridad a las personas.
Sobre la imputación a su esposo, Hernández García refirió la declaración de su esposo del pasado 7 de octubre de 2019, en medios de comunicación.
Reafirmó que ha fijado su postura sobre esos hechos, negando su participación en los mismos.
Recordó que los delitos y las penas no deben sobrepasar de las personas que los cometan, como establece la Constitución Federal y demás leyes secundarias.
Reprobó enérgicamente que por esos hechos sus hijos, familiares y bienes, enfrenten amenazas, tentativas de secuestro y linchamiento mediático infundado.
La esposa del ex diputado del PRI, hoy prófugo de la justicia, reprochó a muchos medios de comunicación escritos y electrónicos.
“Sin tener un conocimiento exacto de los mismos, porque al ser de naturaleza penal, su información es reservada, se empezaron a hacer diferentes señalamientos en contra de mi esposo, los cuales marcaron y perjudicaron su fuente de trabajo, la cual no es sólo de él sino de varias familias ajenas y de las familias que han conformado nuestros hijos”.
De la misma forma, denunció que se hizo una convocatoria pública en redes sociales para tomar venganza.
Se incitó abiertamente a lanzar ácido o dañar de cualquier manera a integrantes de su familia, agregó.
Y sostuvo que “no obstante que no conocemos a la ofendida ni a las demás partes involucradas”.
Con el inicio de esa campaña, refirió sus hijos y ella notaron que diversas personas, al parecer policías, vigilan sus domicilios.
Nos siguen a todas partes, se estacionan por tiempos prolongados en nuestros centros de trabajo.
“Y ocupantes de camionetas sospechosas pretendieron secuestrar a una de mis hijas”.
“Ya han transcurrido varios meses y estos acosos personales, familiares y a nuestros bienes aún continúan.
“Mis hijos y yo negamos categóricamente toda participación en los hechos, en cualquiera de sus formas”, recalcó.
Hernández García aseguró que a su esposo se le está perjudicando injustamente por razones políticas y por otro tipo de intereses.
También por competencia desleal de quienes en tiempos recientes se decían sus amigos o sus socios.
Ahora, aprovechándose de las circunstancias, obtienen grandes beneficios económicos y financiando a terceros para perjudicarlo.
Sin dar nombres, reveló que una ex socia de su esposo -alterando documentos- pretende apropiarse de bienes de su cónyuge y de su familia.
Sospechó que esa persona puede tener relación directa con lo ocurrido a María Elena.
“Sabemos también que la esposa de un empresario del mismo giro comercial, por agravios de pareja, puede tener responsabilidad con lo ocurrido a la ofendida.
“Ahora, sin razón alguna, ambas se ocultan o han desparecido”, propaló en la carta.
Refirió declaraciones de la hermana de María Elena, quien sospecha de muchas personas y las nombra como posibles sospechosas que les pueden causar mal.
Pidió al Ministerio Público agotar todas estas líneas de investigación posibles sobre los hechos y no centrarse solamente en una.
La esposa de Vera Carrizal afirmó que ella y sus hijos están abiertos al diálogo ante cualquier persona y autoridad para hacer las aclaraciones necesarias.
“Con las reservas de ley y si por alguna acción u omisión de nuestra parte involuntariamente se dañó a alguna persona, tenemos la voluntad de solucionarlo”.
Exigió “que ya se deje de causar todo acto de intimidación o molestia a nuestras personas y familias, pues también estamos en disposición de ejercitar las acciones legales correspondientes, hasta que nuestros derechos se respeten”, finaliza la carta.