Fuente: Proceso.
Ni China ni Estados Unidos, el Estado de Israel, mediante su instituto para Investigación Biotecnológica, del Ministerio de la Defensa, ha comunicado que desarrollaron un anticuerpo dañino para el coronavirus, provocando su neutralización.
El Instituto de Israel para Investigación Biotecnológica, con sede en la ciudad de Ness Ziona, al sur del Tel Aviv, depende del Ministerio de la Defensa del país mayormente judío, cuyo jefe es Naftali Benet; él declararía el suceso como un «logro asombroso» de sus patriotas.
Y vaya que lo es, puesto que los avances informados por países con presuntamente mayor estructura de investigación habían propuesto un tramo de 12 meses para alcanzar una vacuna.
Naftali Benet, ministro de defensa, se declaró «orgulloso del personal del Instituto de Biotecnología por este gran avance» en contra de un padecimiento mundial por la COVID-19.
La investigación está a cargo del profesor Shmuel Shapiro y el instituto donde trabaja se dedica específicamente a tratar con armas químicas y antídotos para ellas.
Shapiro consiguió, junto a su equipo, aislar el anticuerpo clave para derrotar al virus en forma de corona. A partir de aquí, se trabajará con este descubrimiento para desarrollar el tratamiento para la enfermedad COVID-19 SARS-CoV-2.