Ponen en cuarentena a 11 comunidades cercanas a un mercado de alimentos, principal foco de los contagios.
China reportó 57 nuevos casos de coronavirus, la cifra diaria más elevada desde abril, a medida que crecen las preocupaciones por un posible resurgimiento de la epidemia en el país; hasta el viernes, llevaba 18 días sin registrar casos locales, solamente importados.
La Comisión Nacional de Salud anunció que 46 de esos casos eran infecciones domésticas en la capital Pekín, donde el registro de nuevos casos ha provocado bloqueos en varios barrios residenciales, luego de 55 días sin nuevos casos.
El nuevo brote en el principal mercado de alimentos de Pekín disparó las alarmas en la capital y en toda China ante la amenaza de una nueva oleada de covid-19 que eche abajo todo lo conseguido hasta el momento.
A las 3 de la madrugada local, después de comprobar que 46 personas que habían visitado el mercado de Xinfadi —al suroeste de la ciudad— eran positivas a coronavirus pese a no mostrar síntomas, se decidió cerrar el gran centro distribuidor mayorista de verduras, frutas y otros productos de la capital.
Centenares de agentes de las fuerzas de seguridad en camiones de transporte militar se presentaron en el inmenso mercado para sellarlo e impedir el paso de cualquier persona.
Horas antes se habían detectado cuatro casos confirmados en personas que habían estado en Xinfadi, por lo que se decidió hacer pruebas del virus a sus más de 10 mil empleados y vendedores, además de hacer un seguimiento estricto de todos los que lo han visitado desde el 30 de mayo.
Tras las primeras 517 pruebas aparecieron esos 46 casos asintomáticos, que se teme puedan ser muchos más cuando se realicen los test a todos los comerciantes y a los que lo visitaron en los últimos días o incluso semanas.
Unas 11 comunidades cercanas al mercado fueron puestas en cuarentena y los productos de los puestos, como vegetales, frutas, camarones, cangrejos, carne de ternera o cordero quedaron sin recoger por la necesidad de inspeccionarlos para comprobar si tenían trazas del virus.
Las primeras inspecciones detectaron el virus en una tabla de cortar pescado utilizada por un vendedor de salmón importado, explicó el responsable del mercado, Zhang Yuxi.
El salmón procedía a su vez del mercado de pescado y marisco de Jingshen, en el distrito de Fengtai, que ha sido cerrado al igual que otros cuatro mercados de alimentos de la ciudad.
El brote de coronavirus en Wuhan a finales del pasado año, que dio origen a la pandemia, surgió aparentemente de un mercado de pescados y mariscos, desde el que se propagó rápidamente por toda esa ciudad.
APLICAN DRÁSTICO CONTROL
El distrito de Fengtai, donde se encuentra el inmenso mercado de alimentos de Pekín, ha decretado drásticas medidas de control y prevención del virus para tratar de evitar su propagación.
Chu Junwei, un funcionario de Fengtai, dijo que toda esa zona de la ciudad se ha declarado en “emergencia de guerra”; se ha dispuesto un centro de control y se han cerrado tres escuelas primarias y seis guarderías.
También se han suspendido los tours en grupo y los eventos deportivos, mientras que las autoridades sanitarias locales advierten del posible aumento de nuevos casos.
Asimismo, se han intensificado los controles en lugares públicos de Fengtai, como restaurantes y centros comerciales, así como en los servicios de reparto de comida a domicilio, muy populares en China, en todo Pekín.
La primera alarma saltó cuando dos trabajadores de un centro de investigación de carne que habían visitado el mercado recientemente dieron positivo.
Pang Xinghuo, vicedirector del centro de control y prevención de enfermedades de Pekín, afirmó que esas dos personas estuvieron en contacto con un “ambiente contaminado en el mercado o fueron contagiadas tras estar en contacto con gente infectada”.
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