- La Ley Antichatarra busca disminuir los índices de obesidad infantil.
Pedro MATÍAS
OAXACA, Oax. (pagina3.mx).- Organizaciones civiles instaron al secretario de Salud, Juan Carlos Márquez Heine, a cumplir la Ley Antichatarra.
Esa ley antichatarra prohíbe vender refrescos y alimentos de alto contenido calórico a menores de 18 años.
Si no se aplica, podría quedar en letra muerta y omisión gubernamental.
Hace siete meses que el Congreso de Oaxaca aprobó, con 31 votos a favor, la adición del artículo 20 bis a la Ley de Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes del Estado de Oaxaca.
Prohíbe en todo el estado la distribución, venta, regalo y suministro a menores de edad, de bebidas azucaradas y alimentos envasados de alto contenido calórico.
Pero a la fecha, no se aplica la Ley Antichatarra dijeron en una reunión virtual donde participaron la diputada Magaly López, y representantes de El Poder del Consumidor.
Además, Alianza por la Salud Alimentaria, Consorcio para el Diálogo Parlamentario y la Equidad Oaxaca, Espiral por la Vida.
También, los Centros de Apoyo a la Educación y Creatividad Calpulli, y de Estudios y Fortalecimiento Comunitario Mano Vuelta, así como el secretario de Salud.
En el foro se pronunciaron por un campaña masiva contra alimentos chatarra.
Estas organizaciones civiles impulsan la campaña “Por el derecho a una alimentación sana y nutritiva de niñas, niños y adolescentes”.
Cuestionaron al secretario de Salud del gobierno de Oaxaca, Juan Carlos Márquez Heine.
Le urgieron a cumplir cabalmente con la prohibición de bebidas azucaradas y productos envasados de alto contenido calórico a menores de 18 años.
La legisladora de Morena Magaly López Domínguez, cuestionó que hasta el momento el gobierno no haya realizado una campaña masiva para difundir la medida.
Consideró que podría hacerlo fácilmente, pues cuenta con medios propios y convenios con medios particulares.
Lamentó que ni siquiera en las tiendas se haya puesto un letrero que avise acerca de la prohibición.
Durante la reunión, las organizaciones señalaron la importancia de conocer los mecanismos de implementación de la Ley.
Y ejemplificaron con qué criterios se tomarán como referencia para identificar las bebidas y los alimentos prohibidos.
Ello con el fin de evitar las ambigüedades en las medidas de control y vigilancia, y establecer los procedimientos que lleven a multas y sanciones.
Yésica Sánchez Maya, directora de Consorcio para el Diálogo Parlamentario, destacó que la Secretaría de Salud es garante del derecho a la salud de la población.
Lo cual debe implicar asignar un presupuesto específico para el cumplimiento del artículo 20 bis de la Ley de Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes.
Destacó que dicha disposición debe verse como una herramienta para el cumplimiento de diversos compromisos internacionales en materia de salud.
Como los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas (Agenda 2030), en lo relativo a los derechos a la salud y la alimentación.
Y que, además, lo previsto en el artículo 20 bis no está sujeto a criterios individuales, y debe cumplirse como mandato de ley que es.
Guillermina Juárez, del Centro de Estudios y Fortalecimiento Comunitario Mano Vuelta, abordó el tema de la pertinencia cultura.
Preguntó al Secretario acerca de estrategias específicas dirigidas a niñas, niños y adolescentes hablantes de alguna lengua originaria.
Igualmente propuso que las acciones del gobierno no recarguen a las mujeres el rol de cuidadoras, sino que fomenten la corresponsabilidad de los padres en la crianza.
Javier Zúñiga, de El Poder del Consumidor, señaló la necesidad y obligación de la Secretaría de Salud de crear la normatividad reglamentaria de la Ley.
Para poder cumplir cabalmente con la prohibición del artículo 20 bis de la Ley de Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes.
Advirtió que de lo contrario, podría caerse en una ley que fuese letra muerta y en una omisión por parte de la Secretaría.
En su participación, la Alianza por la Salud Alimentaria expuso que deben fortalecerse políticas públicas que promuevan un entorno alimentario más saludable.
Pues la reforma busca disminuir el consumo de bebidas azucaradas y productos ultraprocesados en un contexto de altos índices de obesidad infantil.
Por ello, debe irse más allá de una campaña de comunicación e información.
En tanto, el secretario de Salud planteó que la línea central del trabajo para cumplir la norma es un programa de capacitación dirigido a población en general.
Márquez Heine consideró que debe enseñárseles acerca de los valores nutricionales y la alimentación adecuada, con trabajo conjunto entre autoridades municipales y estatales.
Aseguró que hasta el momento han sido capacitadas personas de más de 14 mil 500 familias, en las 2 mil casas de salud del estado.
Ello, mediante el trabajo de promotoras y promotores de la Secretaría de Salud del Gobierno del Estado.
Finalmente, las organizaciones ofrecieron al secretario materiales de audio, vídeo e infografías de la campaña “Por el derecho a una alimentación sana y nutritiva de niñas, niños y adolescentes”.
Con el fin de que el Gobierno del Estado pueda disponer de ellos en sus propias campañas a favor de la salud de las niñas y los niños de Oaxaca.
“Lo tomo y lo agradezco”, respondió el secretario, quien añadió que ello permitirá hacer más eficientes los recursos públicos destinados a esas tareas.
