- *El indígena fue liberado tras imponerle una multa de 3 mil pesos. *Denuncian al síndico municipal por abuso de autoridad.
Pedro MATÍAS
OAXACA, Oax. (pagina3.mx).- El indígena zapoteco Rogelio Gómez Sánchez y su esposa, también zapoteca, Juana Martínez Sánchez, denunciaron al síndico municipal de San Bartolomé Quialana, Juan Martínez Martínez.
Por el delito de abuso de autoridad al encarcelarlos injustificadamente y obligarlos a pagar una multa de tres mil pesos.
Mediante videos cortos, la mujer que vende empanadas y el campesino, relataron su caso ocurrido el pasado domingo 11 de abril.
Demandaron la intervención de la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca porque existe la amenaza de que tiene una semana para pagar o de lo contrario lo mandan a encerrar de nuevo.
Juana Martínez Sánchez, con dificultad al hablar en español, denunció que “en la mañana (del domingo) fui por mi esposo para defenderlo y ahí iba a declarar que golpearon a mi esposo en la cárcel.
«Un policía lo golpeó, eso es lo que iba a declarar, pero el síndico no entiende, todos los miembros que están y les dije que así dijo el policía de ‘voy a sacar tu esposo y lo voy a golpear frente de ti’, pero ellos no creen”.
En lugar de ser escuchada, el síndico dio la orden de privarla de su libertad: “lleva a esa mujer a la cárcel.
«Y le dije pues sí, como yo no tengo miedo pues voy, como yo no estoy hablando cosa mala y me metieron seis horas a la cárcel”.
Además se quejó de que “uno de esos policías que dice es comandante golpeo a mi esposo, ahora está flojo un diente y se le quitó un pedacito de cuerito en la cabeza y veo estos casos son pura violencia”.
Ya libre, la mujer indígena, relata:
“Estuve seis horas (en la cárcel) y me sacaron y ahora se quedó mi esposo. Ahora queremos su ayudan un poco. Ahora hay más policía pero no son de acá, son de afuera.
Hay mucha violencia en este pueblo y ahora agarran borracho, pegan a los borrachitos pero los rateros que entran no lo agarran”.
A su vez, el campesino Rogelio denunció que «salí a declarar con el síndico municipal y no me hizo caso de la golpiza que me dieron los policías y me tratan que soy muy hablador y amenazó de venir a matarme aquí en la cárcel. Ahora me dicen que yo fui agresivo. Me echaron un líquido en la cara”.
Finalmente, llorando, dijo, “ayúdenme para castigar a esta gente que me dijo que me iba a bajar por el rio y te voy a matar”.
Rogelio fue puesto en libertad la tarde del domingo con la condición de pagar una multa de tres mil pesos, dinero que no tiene, ya al día apenas si consigue 200 pesos si bien les va.
