Matan a dos mujeres en las últimas horas, una en San Dionisio del Mar y otra en la región Triqui
OAXACA, Oax. (pagina3.mx).- Con los crímenes de una mujer Ikoots y una triqui cometidos en las últimas 72 horas, el sexenio de Alejandro Murat Hinojosa se convirtió en el más violento para las oaxaqueñas al sumar 528 casos de mujeres asesinadas, afirmó la presidenta del Grupo de Estudios sobre la Mujer “Rosario Castellanos” (GESMujer), Angélica Ayala Ortiz.
“Ante la alarmante situación de violencia feminicida en Oaxaca”, GESMujer calificó de insensible e incapaz al sistema de justicia porque ha imperado la impunidad.
De acuerdo al monitoreo de violencia feminicida del GESMujer, cada sexenio ha concluido con un saldo indignante de niñas y mujeres asesinadas de manera violenta, al terminar la administración de Gabino Cué con 527 casos había sido la de mayores costos, sin embargo, a la fecha con los dos lamentables feminicidios ocurridos en días recientes, Alejandro Murat supera la cifra antes de concluir su mandato.
Cabe recordar que en el sexenio de José Murat Casab registraron 429 asesinatos de mujeres; con Ulises Ruiz Ortiz bajó a 283 y con Gabino Cué Monteagudo se disparó a 527, sin embargo, en los cuatro año y medio del gobierno de Alejandro Murat Hinojosa, la esa cifra se supero al alcanzar 528 casos.
Considera que las consecuencias de una violencia feminicida afectan a las niñas y mujeres víctimas de la violencia de género, a sus hijas, hijos, madres, familias, comunidades enteras, porque cada una de ella deja, además de un daño irreparable, el dolor y la indignación de exigir justicia frente a un sistema insensible e incapaz, generando una impunidad creciente.
Como en el 24% de los casos del 2021, en un lugar despoblado fue abandonado el cuerpo de una mujer con huellas de violencia, esta vez ocurrió en San Dionisio del Mar, lo que representa que nuevamente el Istmo encabeza los asesinatos violentos de niñas y mujeres en Oaxaca, con el 30%.
El abandono de cuerpos en lugares despoblados, a la orilla de carreteras, en parajes solitarios, la exposición de sus cuerpos, despojándolas de toda humanidad, es un signo de que la violencia feminicida sigue creciendo en total impunidad.
De acuerdo a la información en medios de comunicación, se identifica a la mujer como trabajadora de un bar, lo que llama a visibilizar el nivel de vulnerabilidad en que se encuentran las mujeres a quienes la sociedad les ha negado oportunidades y a la falta de mecanismos de seguridad en la que desafortunadamente infinidad de mujeres laboran, colocándolas en un grave riesgo para su vida.
Desafortunadamente el caso de la señora Gudelia de la comunidad Ojo de Agua, Copala distrito de Juxtlahuaca, es otro indignante ejemplo de la violencia feminicida a manos de su pareja.
Como en el 58% de los casos del 2021 fue asesinada con arma de fuego, situación que se repite una y otra vez, sin que a la fecha se hayan definido estrategias locales, municipales y estatales para detener esta práctica que está costando la vida de niñas y mujeres en Oaxaca. En su propia casa fue víctima de feminicidio Gudelia frente a testigos, por lo que demandaron que la justicia sea expedita, que la carpeta de investigación sea integrada por el delito de feminicidio y que se castigue al responsable, de manera que no sea un caso más de impunidad.