MARÍA DE LOS ÁNGELES NIVÓN
Muy interesante se vislumbran los escenarios para el 2024.
Al presidente Andrés Manuel López Obrador no le conviene un tricolor fracturado en su interior, porque aun cuando el dirigente nacional priista, Alejandro Moreno Cárdenas no se irá, por el momento, del Comité Ejecutivo Nacional, pese al golpeteo de los grupos de Miguel Ángel Osorio Chong y Manlio Fabio Beltrones (ellos dejaron una deuda de $500 millones de pesos y multas), se sostiene y AMLO necesita los votos para las reformas constitucionales, pero el campechano ya dijo que NO.
Tan es así que la dupla Moreira and Murat, seguirá sosteniendo a Alito Moreno en el cargo otro rato, mientras se calman las aguas y para entonces el gobernador Alejandro Murat Hinojosa estaría terminando su mandato constitucional en Oaxaca, quizás inaugurando las obras que se comprometió públicamente a concluir y compartiendo créditos con AMLO en las dos autopistas y lo que avance del transístmico.
Rubén Moreira será el nuevo coordinador de la bancada del PRI en San Lázaro y muy probablemente, más adelante, de ese grupo pueda salir el nuevo líder nacional priista.
Aquí viene el” futurismo” político para el Gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat Hinojosa.
Si cumple con los pendientes más inmediatos como es la justicia para las víctimas de feminicidio y asesinatos violentos de mujeres, así como las obras de alto impacto, tendría la posibilidad de disputar la candidatura a la Presidencia de la República en el 2024, pero por la alianza PRI-PAN-PRD, siempre y cuando no vendan los votos que requiere AMLO para las reformas constitucionales.
Eso sería catastrófico para el tricolor.
López Obrador sigue en el coqueteo con el PRIMOR, trae un objetivo, lograr sus reformas estructurales y ya le aventó el lazo al tricolor, vamos a ver si estos no sucumben, la tentación es cañona, esperamos que sea mucho mayor el compromiso con el pueblo de México.
Ahora bien, sobre AMH. En pocas palabras, Oaxaca es quien le daría la oportunidad a Murat Hinojosa de ser presidenciable, pero hay que cumplir, por eso sus palabras dichas en la entrevista que nos dio, tiene mucho de fondo. Y para eso ya se preparan los escenarios en México.
AMH no puede ser presidente del PRI nacional, porque, primero si lo imponen como tal el tricolor se divide más, aunque es un grupo minoritario el que no quiere que repitan los mismos personajes, no le conviene un partido dividido porque eso le impediría ser presidenciable.
Y en el 2022, se estima que el Revolucionario Institucional perdería las seis gubernaturas que se van a disputar entre ellas Oaxaca, así como Tamaulipas, Hidalgo y Quintana Roo, las cuales quedarían en manos de Morena; Durango y Aguascalientes serían para el PAN, de ser así, van a pedir mano para que un panista sea el candidato o candidata.
Por ello ese escenario político no le conviene a Murat Hinojosa, porque sería un dirigente priista perdedor que le echaría abajo la candidatura presidencial que buscan.
¿A poco no?
Un escenario parecido al que vive hoy Eviel Pérez Magaña, dirigente estatal del PRI, lo pasaron a fregar, de perdedor no lo bajan, aunque haya agarrado las riendas del tricolor muy tarde, un mes antes de las elecciones, pero ya están pidiendo su salida. No puede ser candidato a la gubernatura de Oaxaca, se le fue de las manos porque sí estaba dentro de sus planes políticos.
Además, si Murat fuera presidente nacional del PRI, quedaría en las “garras” de AMLO que le urgen los votos de las y los diputados federales priistas para conseguir sus modificaciones a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y si no le cumple, primero viene la amenaza y después las represalias y adiós candidatura presidencial.
El Gobernador Murat ya está jugando un boleto personal en el que no meterá las manos por el PRI de Oaxaca, ojo, ni por la misma elección en el 2022 en contra de quien sea la o el candidato a la gubernatura por el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), terminará su sexenio posiblemente con logros propios, pero no del PRI estatal, eso lo tiene muy claro.
No va a meter las manos en la elección gubernamental, como no lo hizo ahora en el proceso electoral del 6 de junio, tomando en cuenta que Morena no necesita aliados, gana solo con sus 700 mil votos, Murat lo sabe, lo tiene claro, ¿quién creen ustedes que se les va a poner enfrente?, es hacerse el haraquiri.
Aún en el supuesto de que Salomón Jara Cruz pretenda dividir, porque muchos aseguran no será el candidato a la gubernatura, tampoco es tonto, porque sería su muerte política, lo que quedó demostrado en las pasadas elecciones intermedias, es que Oaxaca es territorio AMLO, la gente lo quiere, contra todos los errores que el jefe del Poder Ejecutivo tenga, lo adoran, caray.
Y contra eso nada se puede hacer. El encanto de la gente con AMLO todavía va para rato, al menos en Oaxaca.
La ganona puede ser la senadora Susana Harp Iturribarría, aunque ya alzaron la mano Adelfo Regino Montes y Luis Antonio Ramírez Pineda, están en su derecho de pelearla para el caso Oaxaca.
Mientras a nivel nacional, AMLO podría decidirse por Claudia Sheinbaum, siempre saca la cara por ella, cuando ésta tiene un problema le va a llorar al presidente y le ayuda, sin dudarlo, por eso dicen que López Obrador es el vocero de la Línea 12 del Metro y tienen razón, ustedes chequen La Mañanera.
Además, con Sheinbaum, en caso de ser la candidata presidencial y ganar en el 2024, el presidente de México seguirá siendo AMLO.
Porque el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard Casaubón quedó fuera de la jugada presidencial, por tanto, AMLO tiene que fabricar otro candidato o candidata en dos años, y la más cercana es Claudia Sheinbaum, con todo lo cuestionada que está.
Así, las cosas con el “futurismo” presidencial para el 2024. Hagan sus apuestas.
EL “FÓSIL” AAA SERÁ EL RESPONSABLE DE CUIDAR LAS ESPALDAS EN LA TRANSICIÓN
Le decimos “fósil”, porque prácticamente ya está inventariado en San Raymundo Jalpan, es Alejandro Avilés Álvarez quien repite en la futura 65 Legislatura del Estado, donde su máxima responsabilidad será cuidar las espaldas del gobernador Alejandro Murat Hinojosa y que la “entrega”, perdón, el cambio de poderes se haga de forma tersa con Morena.
Avilés Álvarez será el nuevo coordinador de la bancada del PRI en el Congreso local, así parece haberlo cabildeado ya con las y los diputados priistas que tomarán protesta en noviembre próximo, hasta con Mariana Benítez Tiburcio, Gabriela Pérez y Samuel Gurrión, porque los demás son de su grupo político.
Lo malo es que Avilés encareció a las y los diputados morenistas, aunque luego dice que “ni tanto”, pero por cada tema que tienen que sacar, el Gobierno de Oaxaca debe ponerse a mano, desde dinero en efectivo como toneladas de cemento, si no pregúntenle a David Mayrén Carrasco de Caminos y Aeropistas de Oaxaca, quién es el diputado que primero fue del PT, y luego “independiente”, golpea fuerte y después exige su cemento.
Dentro de la agenda legislativa pendiente por sacar está la deuda pública, que parece no la van a contemplar para esta 64 Legislatura que concluye, sino para la que viene, donde se estima que el margen de “negociación” con las y los diputados morenistas pase sin mayores contratiempos, porque éstos ya saben vender su amor, conocen el caminito.
Y el grupo de Salomón Jara Cruz ya no será tan amplio como lo fue al principio de la 64 Legislatura, aunque después Fredie Delfín Avendaño y Horacio Sosa Villavicencio fueron los “Judas” que lo traicionaron, dándole un golpe de estado a la maestra Delfina Guzmán al quitarla de la presidencia de la Junta de Coordinación Política.
Así que AAA será el hombre “orquesta” encargado de no dejar cabo suelto en la transición que viene, pero sino limpian los expedientes de corrupción en SINFRA, CAO, CEVI, SSO, les van a dar un susto, siempre y cuando las y los morenistas no se vendan, y no logren la mayoría calificada con otras bancadas.
Ya lo veremos.
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