Ladobe.com.mx / Por Aranzazú Ayala Martínez
- El boom del mezcal ha hecho que ciertas especies de agave mezcalero peligren; en Puebla, estado que ya tiene la denominación de origen para producir la bebida alcohólica, hay una iniciativa para replantear la manera de sembrar los agaves y conservarlos
Rosana sortea los surcos de lodo hasta llegar a un enorme agave en la esquina del predio a orillas de la carretera que conecta a Puebla con Tecalo de Herrera: es un agave potatorum, especie de la que se saca el famoso mezcal tobalá o papalome, que también se produce en Puebla. Aunque la existencia de las especies silvestres del tobalá se ha visto en peligro por el boom mezcalero, hay quienes trabajan para su rescate, como Rosana Estrada, bióloga de la asociación Niyoli, dedicada al manejo sostenible de los recursos naturales.
Desde 2015 la entidad cuenta con la denominación de origen de la bebida ancestral, y el aumento de la demanda de la bebida hizo que los agaves cultivados para el mezcal se acabaran, y por eso se tuvieran que usar agaves silvestres (estos crecen de manera natural, es decir, no se reproducen por humanos con el propósito de crear mezcal) para completar la producción, lo cual les puso en peligro. Pero esto tiene solución.
En un predio particular en la región de la Sierra del Tenzo, del lado cercano a la presa de Valsequillo, a media hora en auto de la mancha urbana de Puebla, Rosana y sus compañeros han empezado a trabajar en una forma distinta de sembrar los agaves.
Lo que Niyoli hace es asesorar a productores para que preserven las semillas y reproduzcan los agaves; también enseñan técnicas de siembra para evitar la erosión de la tierra e implementar un manejo agroforestal integral (tanto de la siembra como de las especies maderables existentes) para cuidar los maderables con los que se cuecen las piñas del maguey.
Continuar leyendo en: https://www.ladobe.com.mx/2021/07/al-rescate-del-agave-endemico-poblano/