- Advierten que pretenden imponerles un proyecto minero y el libramiento norte*
- Acusan que autoridades de Cuilápam y Cuatro Venados coludidos con el gobierno federal y estatal los acusan de «invasores»
Pedro Matías
OAXACA, Oax. (pagina3.mx).- Habitantes de San Pablo Cuatro Venados denunciaron que desde el gobierno federal, estatal y municipal incentivan un conflicto agrario utilizando la violencia para despojarlos de su territorio, el cual ya fue concesionado a empresas mineras cuyo proyecto pretenden imponer sin informar a esa comunidad zapoteca.
Afirmaron que “al no haber una información amplia y clara sobre las concesiones mineras que se han emitido en nuestro territorio, ni informar ampliamente sobre otros proyectos (libramiento norte) que pretenden imponernos, la autoridad no hace más que propiciar e incentivar el conflicto y la violencia”.
Los comuneros zapotecos de El Rebollero, Los Arquitos y Río Minas, pertenecientes al municipio de San Pablo Cuatro Venado, recordaron que el 19 de mayo del 2019, las autoridades de Cuilapám, Pedro Pérez Rojas, Erick Carrasco Vásquez, Maura Silva Fernández y el ex diputado Flavio Sosa Villavicencio, advirtieron que si el gobierno estatal no aplicaba la ley contra los supuestos invasores, se suscitaría un “baño de sangre”.
Esta amenaza, dijeron, se concretó porque “fuimos atacados brutalmente el 31 de mayo y el 1 y 2 de junio de 2019 cuando destruyeron nuestras viviendas, quemaron nuestras cosechas y se robaron lo que pudieron.
Sobre estos hechos se presentaron seis denuncias ante la fiscalía y se abrieron carpetas de investigación 22027/FVCE/OAXACA/2019, 23199/FVCE/OAXACA/2019, 24724/FVCE/OAXACA/2019, 23199/FVCE/OAXACA/2019, 629/FEMCCO/2019 y la 739/FEMCCO/2019, sin embargo, a más de dos años de los hechos no hay avances en las investigaciones.
En una conferencia de prensa que realizaron en esta capital, afirmaron: “¡No somos invasores!, somos comuneras y comuneros zapotecos del municipio de San Pablo Cuatro Venados y exigimos verdad, justicia y fin a los hostigamientos”.
Insistieron en que “este ambiente de violencia y conflicto propiciado desde el Estado, son una reproducción más de las agresiones que a lo largo del estado de Oaxaca y del país
viven los pueblos indígenas que defienden sus vidas y territorios frente al avance de
megaproyectos de muerte”.
Y cuestionaron las mesa de diálogo del pasado 12 de julio convocada por la Secretaría General de Gobierno de Oaxaca y la Junta de Conciliación Agraria para “atender y dar puntual seguimiento a las problemáticas que se presentan en las comunidades por límites de tierras”.
Se quejaron que en dicha mesa de diálogo “falsamente se pretendió la solución pacífica de conflictos por límites de tierras entre la comunidad de San Pablo Cuatro Venados y Cuilápam de Guerrero, se habló también, de una supuesta solución al conflicto con la firma de un “Convenio Definitivo de Conciliación Agraria”, el cual afirmaron desconocer los inconformes, quienes mostraron documentos oficiales que les acreditan como residentes
legales y legítimos de dichos territorios.
Por tal razón, exigieron a las autoridades que actúen en apego al derecho y se desdigan de calificarlos de “invasores”.
Los inconformes hicieron un llamado urgente a sus autoridades de San Pablo Cuatro
Venados y a sus vecinos de Cuilápam de Guerreo, reconocer que “su lucha es en defensa
de la vida, contra la minería que destruye sus territorios y la naturaleza y contra todos los
proyectos que promueven un falso desarrollo, además de contaminar el bosque y el río, en
un contexto de escasez del vital líquido en todo Oaxaca”.
Además advirtieron que este ambiente de violencia y conflicto es parte de la estrategia de criminalización en contra de los pueblos originarios que vienen resistiendo a la imposición de megaproyectos como el denominado Tren Maya, el Corredor Interoceánico y a cientos de concesiones mineras, a costa de sus territorios y de sus ancestrales modos de vida que por siglos les ha permitido convivir de forma armónica con la naturaleza”.
