Pese a las abundantes lluvias de las últimas semanas, las principales presas mexiquenses registran su nivel más bajo en los últimos años. Ello se debe no sólo al cambio climático, la deforestación del entorno, sino sobre todo al boom inmobiliario.
Pese a las abundantes lluvias de las últimas semanas, las principales presas mexiquenses registran su nivel más bajo en los últimos años. Ello se debe no sólo al cambio climático, la deforestación del entorno, sino sobre todo al boom inmobiliario. Hay alrededor de 200 ranchos en áreas naturales protegidas que cuentan con embalses artificiales. Es que a los empresarios y políticos adinerados ya no les basta con fastuosas casas de campo, quieren que éstas tengan lagos privados, varios de los cuales fueron construidos violando las normas ambientales y han provocado severos daños al hábitat natural.
VALLE DE BRAVO, Edoméx. (proceso).– Las copiosas lluvias de las últimas semanas en el Estado de México han sido insuficientes para recuperar los niveles en la Presa de Valle de Bravo, uno de los embalses que surte los requerimientos de agua potable en los valles de México y Toluca.
En buena medida, el líquido no desemboca en el lago porque manantiales y ríos se desvían a embalses particulares –que los vecinos estiman en dos centenas– para los ranchos de los potentados, muchos de los cuales no se apegan a la norma ambiental, los requerimientos técnicos ni a la legislación establecida, pese a ubicarse en áreas naturales protegidas.
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https://www.proceso.com.mx/reportajes/2021/9/28/estado-de-mexico-las-presas-se-secan-pero-los-potentados-disfrutan-sus-lagos-privados-272836.html