A 72 horas del ataque armado contra comunidades de San Esteban Atatlahuca, empiezan a aparecer los muertos por un evento derivado de un conflicto agrario y la tala de sus bosques.
Pedro Matías
Oaxaca, Oax. (página3.mx).- A 72 horas del ataque armado contra las comunidades mixtecas Ndoyonoyuji, Guerrero Grande y Mier y Terán perteneciente a San Esteban Atatlahuca, empiezan a aparecer los muertos por un evento derivado de un conflicto agrario y la tala de sus bosques.
Empiezan a aparecer los muertos en Atatlahuca
El presidente del Centro de Derechos Humanos y Asesoría a Pueblos Indígenas (Cedhapi), Maurilio Santiago Reyes, confirmó que la madrugada de este martes fue localizado en el paraje denominado Shinito’o, perteneciente a la comunidad de Mier y Terán, el cuerpo de Isidoro Hernández, de 49 años de edad, quien presenta impactos de arma de fuego y huellas de tortura.
Además, dijo, están en espera de las autoridades ministeriales y de peritos de la Fiscalía General de Oaxaca para certificar los restos óseos de al parecer tres personas que fueron calcinadas en su vivienda en la comunidad de Guerrero Grande.
Con fotografías de las casas incendiadas, del muerto y testimonios de desplazados, Santiago Reyes busca reivindicar su nombre y el de su asociación civil luego que la Secretaría general de gobierno exhortó a las autoridades municipales, auxiliares, organizaciones sociales y habitantes a “no difundir información falsa”.
Y para desmentir a los colaboradores del gobernador Alejandro Murat que minimizaron la violencia detalló que la Fiscalía del estado efectuó hoy el levantamiento del cuerpo de Isidoro Hernández, quien está siendo velado en su domicilio ubicado en la comunidad de Mier y Terán y será sepultado el día de mañana en el panteón municipal.
Cabe recordar que desde el 21, 22 y 23 de octubre del 2021, un grupo armado atacó las comunidades Ndoyonoyuji, Guerrero Grande y Mier y Terán donde incendió más de 24 casas, según consta en las carpetas de investigación 35007/FMIX/TLAXIACO/2021.
Debido a la violencia, existen alrededor de 300 personas en desplazamiento forzado en el auditorio del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas INPI, ubicado en el Barrio de San Diego de la Ciudad de Tlaxiaco, Oaxaca.
El activista denunció que inicialmente se conoció la muerte de cinco personas y 25 casas incendiadas.
Antes, el jueves 21 de octubre, la autoridad municipal de Ndoyonuyuji confirmó el asesinato de sus padres Remigio Gregorio Reyes García de 69 años de edad y Rafaela Quiroz Sandoval de 66 años de edad, con los que sumarían siete las víctimas mortales.
Sin embargo, el secretario de Seguridad Pública, Heliodoro Díaz Escárraga y la Secretaría General de Gobierno afirmaron que no hay muertos al tiempo que cuestionaron que organizaciones sociales o supuestos defensores de derechos humanos lance este tipo de información sin ningún sustento.
Fue hasta el domingo, 24 de octubre del 2021, cuando elementos de la Guardia Nacional, personal de la Fiscalía subieron a la comunidad de Guerrero Grande, transcurriendo más de 72 horas desde el momento en que se presentó la denuncia.
