Este “es el único camino que tenemos para salir (…) De esta carretera depende que entren los [alimentos] de la canasta básica”, declara José Galindo Trinidad, habitante de San Felipe Tepatlán ante los deslaves que se registraron el pasado fin de semana
Por: Daniel Cruz Cortés | Foto de portada: Consejo Totonaco Sierra Norte de Puebla | Lado B
“San Felipe [Tepatlán] está de plano en completo abandono”, cuenta a LADO B José Galindo Trinidad, miembro del Consejo Regional Totonaco Sierra Norte de Puebla, quien ha vivido en dicho municipio toda su vida y, en las últimas semanas, ha sido testigo de uno de sus escenarios más preocupantes, sin recibir atención de las autoridades.
En esta localidad, las afectaciones ocasionadas por el huracán Grace siguen sin ser atendidas en su totalidad por los gobiernos federal y estatal; a poco más de un mes de que el fenómeno meteorológico se despidió de territorio mexicano, todavía hay viviendas que no han sido censadas para recibir apoyos federales, caminos destruídos y cosechas devastadas.
Por si fuera poco, las torrenciales lluvias del pasado fin de semana fueron devastadoras para quienes habitan esta demarcación serrana, por lo que las familias viven con miedo de perder lo que queda de su patrimonio.
Vialidades se perdieron por completo
Días después del paso del huracán, la ciudadanía se organizó para liberar los caminos, pues algunos obstáculos podían ser retirados sin utilizar maquinaria pesada, cuenta Galindo Trinidad. Sin embargo, las lluvias torrenciales que se presentaron desde el domingo hasta las primeras horas de este lunes perjudicaron los avances de reconstrucción de las principales vías de comunicación con otros municipios de la zona.
De acuerdo con José Galindo, el municipio que él habita es el único que se encuentra incomunicado en su totalidad. Reporta que las vialidades que sufrieron daños y han dejado de existir, al menos su estructura, son:
San Felipe Tepatlán – Zacatlán
La Guadalupana – San Martín del Progreso
San Felipe Tepatlán – Xochicugtla – Xochimilco
Asimismo, asegura que autoridades del Gobierno de Puebla fueron previamente advertidas del posible colapso de esos tramos. Desde agosto de 2020 el Estado fue notificado sobre las vialidades mencionadas, las cuales empezaron a verse afectadas por los deslaves del año pasado, dañando el alcantarillado y debilitando la estructura de concreto de la carretera; a pesar de ello, sus solicitudes no se atendieron nunca.
Como resultado de estas omisiones, con el reciente golpe del huracán Grace en la región, varios de estos tramos carreteros —que habían sido reportados previamente por la ciudadanía—, colapsaron parcialmente.
Fue hasta este momento que personal de Protección Civil estatal comenzó los trabajos de remoción de obstáculos únicamente y siguió sin atender el riesgo estructural, prolongando el riesgo del desplome de estos trayectos.
Algunos de estos tramos que fueron limpiados por el gobierno estatal, pero no reparados, se ubican en los senderos que unen a San Felipe Tepatlán con Xochicugtla, Xochimilco y Zacatlán, en consecuencia, luego de las lluvias del pasado fin de semana, estos trechos se perjudicaron nuevamente y con mayor gravedad.
La senda que conecta a San Felipe Tepatlán con Altica también sufrió importantes daños estructurales, por lo que la gente no puede hacer nada al respecto, dice Galindo, pues “se necesitan maquinarias pesadas. El bordo que se cayó ahorita en el puente […] tiene como veinte toneladas de tierra”.
Esta casa editorial contactó a la Secretaría de Infraestructura estatal para conocer el progreso de la reparación actual en caminos en la Sierra Norte, específicamente los de San Felipe Tepatlán, sin embargo, al cierre de esta edición no se ha recibido respuesta.
Inaccesibilidad podría afectar suministro de productos básicos
La inaccesibilidad al municipio está comenzando a afectar el suministro de alimentos y bebidas, productos de limpieza, medicamentos y el traslado de personas que deben salir del municipio. La comunicación terrestre se ha vuelto una actividad compleja: en trayectos que antes tomaban alrededor de 10 minutos en automóvil, hoy deben hacerse caminando, tomando un lapso de hasta 60 minutos, añade José Galindo.
De igual manera, declara que comerciantes de la zona han comenzado a elevar los precios de su mercancía, perjudicando también la economía de las y los habitantes de San Felipe Tepatlán: “En muchas ocasiones, los dueños de las tiendas se aprovechan para subir sus precios (…) Después de que se repare la carretera, la canasta básica ya no va a volver a bajar, se va a quedar al precio que van a dar ahorita”, asevera con angustia.
Aunado a esto, sobre todo familias de la región que se dedican a la agricultura, se ven preocupadas pues muchas parcelas destinadas al cultivo de alimentos quedaron devastadas. Y aunque en algunos casos la cosecha pueda iniciarse en noviembre, como el café, los resultados tomarán lugar hasta febrero de 2022, esto sin contemplar que ocurra otro evento meteorológico antes de ese mes.
Aún hay hogares sin ser censados y sin apoyos
Aunque los censos realizados por la Secretaría de Bienestar del Gobierno de México culminaron hace un mes aproximadamente y algunos apoyos ya fueron entregados, aún hay viviendas que no han sido visitadas por las personas encargadas de levantar los datos, puntualiza Galindo.
Estos hogares, asegura, se encuentran en su mayoría alejados de la cabecera municipal y en terrenos fuera del alcance de las vías de comunicación disponibles.
Para preguntar al respecto, LADO B contactó al Área de Comunicación Social de la Delegación de Programas para el Bienestar del Gobierno de México en Puebla. El área aseguró que la dependencia federal tiene conocimiento de que no todos los hogares fueron censados, por lo que ya preparan un segundo levantamiento de información que contemplará a quienes no se registraron durante la primera etapa; no obstante, aún no se tiene fecha de inicio oficial para este proceso.
José Galindo cuenta a LADO B que, pasados tres días de que Grace salió de Puebla, personal de Bienestar se rehusó a tomar la información de su vivienda, debido a que ya había iniciado labores de reconstrucción en su techumbre, por lo que su domicilio no contaba con las características requeridas para recibir el apoyo.
El enlace de Comunicación Social de Bienestar en Puebla declaró que, aunque se tiene conocimiento de casos como el de José, en los que tuvieron que iniciar los trabajos de reconstrucción con recursos propios, las y los servidores de la nación cuentan con la capacitación pertinente —aunque no especificó los criterios— para detectar cuáles hogares se encuentran en desventaja y cuáles no; este apoyo sólo se otorgará a propiedades en “estado de fatalidad”.
Además, recordó que otras entidades gubernamentales, como el gobierno estatal o los ayuntamientos, llevan a cabo la entrega de programas sociales en los que sí podrían ser elegibles para recibir un incentivo, sin detallar de qué programas se trata. Y señaló que el gobierno del estado ya entregó algunas láminas y víveres a quienes lo necesitaban.
Al preguntar sobre las denuncias que presentamos previamente, que evidencian el levantamiento del censo a conveniencia, el enlace de Bienestar afirmó que, aunque las y los servidores de la nación reciben una capacitación previa al censo que establece los límites y alcances de cada persona, no se descarta que esto pueda ocurrir.
La única forma de erradicar estas prácticas es denunciando estos casos ante la Secretaría de la Función Pública (SFP), señaló el portavoz de Bienestar.
Sobre el otorgamiento de recursos, la Delegación de Programas para el Bienestar en Puebla, declaró que los estímulos otorgados por la Federación se dan a través del Banco del Bienestar y Telecomunicaciones de México (Telecomm), y los enseres son dados por personal de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), no son entregados directamente por quienes recaban los datos de las personas afectadas.
Buscando la atención del Gobierno de México, José Galindo aseguró a esta casa editorial que, a través del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI), el Consejo Regional Totonaco Sierra Norte de Puebla ya externó a las dependencias federales la urgencia en la atención que requiere dicho municipio.
Galindo Trinidad asegura que San Felipe Tepatlán vive ya una emergencia, la cual podría incrementarse ante la escasez de alimentos y fuentes de empleo. El ciudadano espera recibir apoyo gubernamental durante los siguientes quince o veinte días. Asimismo, observa con optimismo el hecho de que el gobierno municipal que tomará posesión próximamente podría llevar a cabo los trabajos de gestión pertinentes para la reparación de carreteras, una vez que las condiciones meteorológicas lo permitan.
